Los restos del músico Jaime Torres, que falleció el lunes a los 80 años, fueron cremados ayer en el cementerio de la Chacarita, luego de una ceremonia a la que asistieron familiares, amigos y colegas, entre los que se contaron a Jairo, Ricardo Mollo, Peteco Carabajal, Luis Luque, Juan Falú y Bruno Arias, Antonio Rodríguez Villar y Fernando Ruiz Díaz, entre otros.
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Los restos del músico Jaime Torres, que falleció el lunes a los 80 años, fueron cremados ayer en el cementerio de la Chacarita, luego de una ceremonia a la que asistieron familiares, amigos y colegas, entre los que se contaron a Jairo, Ricardo Mollo, Peteco Carabajal, Luis Luque, Juan Falú y Bruno Arias, Antonio Rodríguez Villar y Fernando Ruiz Díaz, entre otros.
LA DESPEDIDA / MÚSICOS, AMIGOS Y FAMILIARES FUERON PARTE DEL RESPONSO EN HONOR A JAIME TORRES.
Unas 500 personas se acercaron al cementerio para darle el último adiós al charanguista, ícono de la música popular argentina, cuyos restos serán depositados junto a los de sus padres Eduardo Torres y Pastora Moyano.
El cortejo fúnebre partió a las 11.30 desde una casa velatoria del barrio porteño de Núñez hasta la capilla del cementerio, donde se realizó una misa que terminó con Tukuta Gordillo tocando el erque junto al cajón.
EN LA CHACARITA / LA MÚSICA ESTUVO PRESENTE EN EL SEPELIO DEL CHARANGUISTA.
Luego, un grupo de sikuris y charangos acompañaron a los parientes y amigos del músico hasta el crematorio interpretando el clásico "Cinco siglos resistiendo", entre aplausos, lágrimas y con las banderas de Bolivia y la whipala presentes, en una suerte de Tantanakuy, palabra que significa en quechua "encuentro de unos con otros", a la que Jaime Torres homenajeó al crear con ese nombre un centro cultural en la provincia de Jujuy donde niños, jóvenes y adultos aprenden que el desarrollo empieza por valorar las tradiciones de sus pueblos.
Además de figuras de la música como Rolando Goldman y Ariel Carlino y un representante de la embajada de Bolivia, también fueron parte de la despedida Federico Siciliano (acordeón y guitarrón), Mono Isarrualde (flautas) y Goyo Alvarez (guitarra), quienes lo acompañaron musicalmente durante los últimos años.
"Fue una ceremonia emotiva con mucha gente y toda comprometida con todo lo que él defendía, sentía y tanto fomentó", expresó Siciliano, que compartió más de 20 años tocando en distintas formaciones de Torres. "Más allá de la partida y la despedida, es una alegría enorme haber podido compartir tantas cosas y haber transitado con él la música no solo en lo profesional y artístico sino en lo que es la vivencia", agregó Siciliano.
SONIDOS ANDINOS / MÚSICA DE SIKUS Y CHARANGOS DURANTE UNA EMOTIVA DESPEDIDA.
Conocido como el padre del charango, Torres murió el lunes por la mañana, en vísperas de Navidad, a causa de un paro cardiorrespiratorio, luego de varias internaciones.
Dueño de un talento inagualable, Torres fue reconocido a nivel mundial por su enorme calidad como intérprete del charango, instrumento que en sus manos pasó a tener un rol hasta entonces desconocido. Él exploró todas sus posibilidades sonoras y dejó atrás la función de mero acompañante para convertirse en protagonista. El ilustre charanguista había nacido el 21 de septiembre de 1938 en San Miguel de Tucumán. Fue discípulo del maestro boliviano Mauro Núñez, quien le construyó sus primeros instrumentos musicales.
A lo largo de su extensa carrera, tocó en toda clase de escenarios. Su extensa actuación abarca desde el Tantanakuy hasta el prestigioso teatro Colón de Buenos Aires, pasando por la Filarmónica de Berlín, la Sala Octubre de Leningrado y el Lincoln Center. Entre otros hitos musicales, Torres fue parte de la primera versión de la Misa Criolla, en los años 60.