Continuando con una tradición y forma de vida heredada de sus ancestros, los vecinos de la comunidad de Tumbaya Grande mantienen firme la tradición de la minga para realizar una siembra comunitaria de distintas semillas en la que los saberes sobre los cultivos andinos se transmiten a las nuevas generaciones.
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Continuando con una tradición y forma de vida heredada de sus ancestros, los vecinos de la comunidad de Tumbaya Grande mantienen firme la tradición de la minga para realizar una siembra comunitaria de distintas semillas en la que los saberes sobre los cultivos andinos se transmiten a las nuevas generaciones.
A 6 kilómetros de Tumbaya siguiendo por la ruta nacional 9 y luego tomando un camino vecinal que se aventura a cerros coloridos que se encuentran a una altura aproximada de 2260 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el semillero comunitario de Raya Raya.
Este es un espacio creado por la comunidad de Finca de Tumbaya Grande para revalorizar los cultivos andinos y con ayuda comunitaria poder realizar la siembra y la cosecha enmarcadas en la ancestral costumbre de la minga.
Siguiendo con esta forma de vida marcada por la cooperación y los valores solidarios, los vecinos de la zona se reunieron en la mañana del último martes para realizar la siembra de semillas como papas andinas, maíz, poroto y quinua.
ANDENES/ FORMA DE CULTIVO ANCESTRAL QUE SE MANTIENE CON EL PASO DEL TIEMPO.
Aún con los fuertes rayos del sol que agobiaron la jornada, los hombres y mujeres del lugar junto a los invitados acondicionaron las siete parcelas de tierra que trabajaron y luego Néstor Vilca, presidente de la comunidad, con una gran sapiencia de los cultivos andinos, fue enseñando a los presentes cómo realizar los pasos. "La minga significa un trabajo comunitario, con el tiempo se fueron olvidando pero nosotros no dejamos que se pierda y año a año realizamos la minga para la siembra o para la cosecha. Hoy sembramos maíz blanco, amarillo, maíz perla y capia, también sembramos tres variedades de quinua como la blanca real, la amarilla y la rosada. Pusimos porotos andinos de colores que estamos mejorando sus semillas y variedades de papas", comentó Néstor Vilca. A su vez agregó que "compartimos ideas, nuestros conocimiento para el mejoramiento de semillas porque esto se hace en los cultivos andinos, alejados de otros cultivos para que no puedan contagiarse de plagas y en esta zona se hace riego por goteo".
Sistema agroecológico
El comunero también destacó que en la zona se cultiva con un sistema netamente agroecológico. "Nosotros no usamos agroquímicos, nuestra producción es totalmente natural, los remedios de las plantas se hacen con recursos caseros y además el abono de la tierra también lo realizamos nosotros y esto nos distingue y le da otro valor a nuestros productos". Preocupado por el agua sostiene "hacemos riego por goteo, este año hicimos una toma de agua con el Inta, pero siempre tenemos miedo de que la corriente se las lleven, porque nos pasa siempre, las quebradas son muy angostas. Pero a pesar de ello, estamos trabajando".
ARDUA JORNADA/ A PESAR DE LAS ALTAS TEMPERATURAS LOS TRABAJOS PROSIGUIERON.
Néstor Vilca aprendió de sus abuelos, que arrendaban la tierra a los patrones y no podían extenderse a sembrar más en las tierras porque le cobraban más. Hoy la comunidad de Finca de Tumbaya Grande con más de 16 familias es la propietaria de estas tierras y las trabajan de manera comunitaria como lo heredaron de sus ancestros trabajando conjuntamente con diferentes instituciones como la Comisión Municipal de Tumbaya, a cargo de Hugo Mamaní, quien acompañó en la jornada, el Inta, la Universidad Nacional de Jujuy, la escuela gastronómica de Tumbaya, la escuela técnica de Maimará, que visitan este sitio para sus prácticas.
En este sentido el jefe de la comuna Mamaní destacó que "el municipio viene acompañando y colaborando con todo lo que está a nuestro alcance para revalorizar los cultivos andinos y no dejar que se pierdan. En esto distinguimos la labor realizada por Néstor Vilca y el semillero comunitario de Raya Raya. Se realizan proyectos conjuntos con la Secretaría de Economía Popular y otras instituciones". Tras horas de trabajo en medio de los andenes rodeados de cerros de colores y un paisaje sin igual, se retiraron hacia el hogar de Vilca para compartir un delicioso almuerzo bajo la sombra de los árboles. Lugar en el cual se volverán a encontrar para la cosecha donde lo harán también con una minga y cada uno se llevará un poquito de la producción. "Las puertas están abiertas", expresó hacia el final de la jornada.