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24 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Una emotiva procesión

El obispo jujeño instó a poner inteligencia y corazón en tiempos de crisis. Pidió cuidar a los más desprotegidos.
Lunes, 08 de octubre de 2018 01:01

Una importante cantidad de fieles se reunió ayer para celebrar el día de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, patrona de la provincia de Jujuy. Hubo procesión y misa en la iglesia Catedral.

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Una importante cantidad de fieles se reunió ayer para celebrar el día de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, patrona de la provincia de Jujuy. Hubo procesión y misa en la iglesia Catedral.

Al atardecer la imagen de la Virgen salió de la iglesia Catedral custodiada por los devotos para recorrer las calles céntricas en procesión.

La Santa Patrona fue vestida especialmente para la ocasión con un manto celeste bordado con hilos dorados y un vestido rosado con minuciosos detalles, reposó en un atril cubierto de un gran arreglo floral en tonos rosados y blancos. En su recorrido por las calles céntricas fue llevada en andas por efectivos del Ejército y la Policía provincial.

También agrupaciones gauchas custodiaron los flancos junto a un grupo de fieles que llevó estandartes de la Legión de María.

Además participaron de la procesión el gobernador de la provincia Gerardo Morales, la ministra de Educación Isolda Calsina, el ministro de Trabajo Jorge Cabana Fusz, también otras autoridades de las fuerzas de seguridad y legisladores, entre otros.

Cuando la imagen retornó al atrio de la Catedral fue recibida con pañuelos celestes y rosados que se agitaban mientras desde el campanario soltaron globos convirtiendo ese momento en una verdadera fiesta religiosa.

Luego el obispo César Daniel Fernández dio su homilía en la que instó a los fieles y autoridades a actuar con inteligencia y empatía para que en estos momentos de crisis los más débiles no sufran más de lo que hoy sufren. Recordó una anécdota en la que una anciana, según dijo, le enseñó más de lo que aprendió en sus años de formación religiosa.

Comentó "cuando era muy joven acudí al llamado de una anciana que vivía en un vivienda muy humilde con sus siete nietos, llegué al mediodía y vi que en esa casa no había nada preparado para el almuerzo, sólo había una pequeña gallina dando vueltas. Salí muy angustiando pensando que teníamos que enviarle mercadería o alimentos que en la parroquia teníamos de sobra y cuando estábamos preparando una caja apareció uno de sus nietos trayendo algo envuelto entre sus manos y me dijo que me lo enviaba su abuela agradeciendo la bendición. Lo abrí y era la única gallinita que tenía, la había matado y la entregaba a Dios agradecida por la bendición y allí me enseñó que esa bondad de los más humildes es por quienes tenemos que poner el corazón".

Inteligencia y corazón
En su mensaje el obispo pidió encomendar a la Virgen nuestras angustias, pero sin cruzar los brazos. “A Dios rogando y por otro lado trabajando”, indicó que cada uno desde su lugar debe realizar acciones inteligentes y generosas. “Los argentinos tenemos que superar nuestro pecado original: el estar peleados. Nos cuesta mucho poner el hombro y trabajar juntos por el bien común”. 
“Debemos ser inteligentes para ver cómo hacer para que esta crisis les afecte menos a los pobres. Debemos ser responsables y mirar al prójimo”, agregó. 
Le pidió al Gobierno inteligencia y corazón para sentir lo que vive el que está al lado. “Para sentir lo que nos duele a todos como familia”, remarcó.

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