Ambos equipos llegaban al partido con la necesidad imperiosa de conseguir la primera victoria del torneo.
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Ambos equipos llegaban al partido con la necesidad imperiosa de conseguir la primera victoria del torneo.
Gimnasia pudo por momentos doblegar a un mediocampo de experiencia y desde los pies de Auzqui pero sobre todo con los desbordes de Córdoba inquietar a Castro.
La pelota parada en ataque fue un arma que los dirigidos por Astudillo utilizaron en Temperley. Rápidamente tras un córner de Auzqui, Baillone se lo perdió solo de cabeza en el punto del penal.
El equipo del debutante Aldirico sólo podía generar con remates de media distancia. Así fue como Leandro González probó con un fuerte derechazo que encontró una buena respuesta de Limousin.
La visita buscó continuamente por afuera con Sanabria por un lado y con la grata aparición en este torneo de Córdoba, por el otro, aprovechando la poca marca de los volantes del local.
En la única jugada elaborada del "gasolero" en la primera etapa, Gonzalez con un taco habilitó a Brum para que el "5" dejara a Giordana de cara al gol, pero el "9" se apresuró y desvió el remate.
En el complemento, Gimnasia salió decidido adelantando a los extremos y ejerciendo una presión alta que obligó al rival a cerrarse en su campo.
Rápidamente Ferreyra remató de zurda cerca del travesaño. A los 15 minutos se fue reemplazado Cordoba con una molestia muscular.
A los 25 de un córner desde la izquierda de Wilchez llegó el único tanto del partido con un cabezazo de anticipo de Costa que entró pidiendo permiso en el segundo palo.
Con la ventaja Temperley se paró decididamente de contra y le entregó terreno y pelota a un "lobo" que careció de juego, pero no de situaciones para alcanzar un empate que mereció mínimamente. Así, Gimnasia se volvió de Buenos Aires con las manos vacías y pensando en el promedio que, aunque falte demasiado para culminar el torneo, es "flaco" y preocupa.