River Plate ya está en cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Anoche empató uno a uno con Guaraní de Paraguay y logró el objetivo, ya que en el choque de ida había ganado por dos a cero.
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River Plate ya está en cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Anoche empató uno a uno con Guaraní de Paraguay y logró el objetivo, ya que en el choque de ida había ganado por dos a cero.
El técnico Marcelo Gallardo puso en cancha a lo mejor para asegurar la serie y en el primer tiempo hizo los méritos suficientes, pero la fortuna no quiso que liquidara el pleito.
No jugó bien, es verdad, pero generó chances netas de peligro. Sin embargo, se equivocó en la estocada final. Encima, ya en tiempo de descuento, la visita marcó un gol luego de varios rebotes. Palau no perdonó y el Monumental se enmudeció.
El “millonario” sintió el cachetazo. Es más, después del descanso, el debutante Germán Lux se resbaló y Chávez desperdició la chance de dejar todo “parda” con 45 minutos por delante.
El funcionamiento de River no fue el mejor, pero la diferencia está en sus individualidades. Alario apareció en el momento justo y marcó el empate.
Para los paraguayos fue un mazazo. Es que de haber estado a un paso de igualar la serie, estaban obligados a marcar varios tantos para forzar la definición.
“Pitty” Martínez, que no lució como en otras ocasiones, se comió el segundo y posteriormente un tiro libre de “Nacho” Fernández casi terminó en festejo.
Los minutos finales encontraron a Guaraní atacando a puro centros y a River aguantando, esperando dar un zarpazo vía contragolpe que nunca se concentró.
El conjunto de Gallardo no convenció, pero poco importa ahora. El objetivo era acceder a los cuartos de final y se logró. Habrá tiempo para mejorar. Por lo pronto, el “millo” sueña con seguir dando pelea en todos los frentes que se pueda y sus hinchas están agradecidos por el esfuerzo colectivo.