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La CGT y el Gobierno buscan calmar las aguas

Tras la movilización del pasado martes, Schmid recomendó a la Casa Rosada retomar el diálogo con los gremios. El oficialismo no descarta una reunión, pero Triaca, no tiene pensado convocar a una mesa de negociación.

Sabado, 26 de agosto de 2017 19:42

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DIÁLOGO/ EL TRIUNVIRATO DE LA CGT Y EL GOBIERNO SEGUIRÁN LAS NEGOCIACIONES. 

Tras una semana de gran tensión, la CGT y el Gobierno de Mauricio Macri apostarán a dejar correr los días para apaciguar los ánimos, por lo cual no habría una reunión entre ambas partes en el corto plazo, aunque los contactos telefónicos seguirán a la orden del día, en busca de un acercamiento.

Luego de la marcha del martes de la central obrera a Plaza de Mayo que Macri replicó con la expulsión de sus dos funcionarios más cercanos a la central obrera, la relación se tensionó como pocas veces, en lo que va de su gestión, con lo cual el dirigente moyanista del triunvirato de la central, Juan Carlos Schmid, dio un paso para tratar de descomprimir y recomendó a la Casa Rosada retomar el diálogo, para tratar los temas pendientes.

En el oficialismo no descartan una reunión pero indicaron que por el momento el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, no tiene pensado convocar a una mesa de negociación a los popes sindicales.

"Seguimos el diálogo con todos pero no hay ninguna reunión pactada", informaron a la prensa voceros de la cartera laboral sobre un hipotético encuentro entre Triaca y la conducción cegetista.

Por su parte, fuentes cercanas a Schmid revelaron que la central obrera esperará a que "baje la espuma" del enfrentamiento con Macri, por lo cual también consideraron poco probable que haya dentro de pocos días una reunión con el Ministro Triaca.

En el medio, el Gobierno también reaccionó ante la marcha de la CGT suspendiendo una reunión que el miércoles pasado iban a mantener funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación con representantes de la central para poner en marcha el plan universal de salud, la cual sigue sin nueva fecha.

A su vez, la Casa Rosada sigue de cerca la dura interna que divide a la CGT entre sectores más "dialoguistas" (gordos e independientes), con los que apuesta a seguir tendiendo puentes, y los sectores más duros (moyanistas y aliados al kirchnerismo), con los que aún es un interrogante cómo el Gobierno seguirá cultivando la relación, es decir si los enfrentará o negociará.

La central obrera recién espera tener su próxima reunión de Consejo Directivo en la primera semana de septiembre, cuando -en medio de sus divisiones y sus fuertes internas- comenzará a definir su estrategia de cara al Confederal del 25 de ese mismo mes, cuando en teoría la CGT definirá las características de un plan de lucha

 

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