Un abogado fue condenado ayer a prisión perpetua por haber asesinado de unas 50 puñaladas a su exesposa delante del hijo de ambos de 11 años, en diciembre de 2015, en un edificio del barrio porteño de Belgrano, informaron fuentes judiciales.
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Un abogado fue condenado ayer a prisión perpetua por haber asesinado de unas 50 puñaladas a su exesposa delante del hijo de ambos de 11 años, en diciembre de 2015, en un edificio del barrio porteño de Belgrano, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Claudio López Rossi (54), a quien el Tribunal Oral en lo Criminal 20 de esta Capital Federal halló culpable del femicidio de Elke Yvars Beck, a quien tenía prohibido acercarse por orden de la Justicia.
El Ministerio Público Fiscal informó que los jueces Sabrina Namer, Patricia Mallo y Pablo Laufer le atribuyeron los delitos de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra su excónyuge y por femicidio por haber sido cometido por un hombre mediando violencia de género" y "desobediencia a un funcionario público"..
Antes del veredicto, el abogado pronunció sus "últimas palabras" al afirmar que su esposa "no toleraba el amor" que sentía por su hijo.
"Sepan comprender lo que me tocó padecer", dijo a los jueces respecto a la prohibición judicial de acercarse a su hogar y agregó: "No estaba en mis cabales y no lo estuve en ese momento".
Según López Rossi, lo único que él hizo fue cumplir con "su deber de esposo, de cuidarla y mantenerla", al tiempo que calificó de "falsa denuncia" a la primera presentación por violencia de género que hizo Elke ya que la consideró parte de una estrategia para lograr el divorcio.
"El divorcio plantea la destrucción de la familia: excluir a un padre de la casa por una simple denuncia es un camino totalmente equivocado", se explayó e indicó: "Las marchas que hay hoy en día (por la movilización bajo la consigna #NiUnaMenos) no saben interpretar el valor de la familia".
Por último, el abogado pidió su absolución y que el tribunal tuviese "clemencia" por su hijo ya que su único deseo era reencontrarse con él.
Sin embargo, el TOC coincidió con los solicitado en su alegato por el fiscal de juicio Carlos Gamallo y condenó a López Rossi a prisión perpetua.
El hecho ventilado en el debate fue cometido el 15 de diciembre de 2015, cuando el abogado ingresó por la cochera del edificio situado en la calle Amenábar, en Belgrano, donde su exesposa y el hijo de ambos vivían en un departamento del sexto piso.
De acuerdo a la acusación, López Rossi aguardó a que la mujer saliera con el niño rumbo a la escuela y al llegar al ascensor la sorprendió por la espalda y comenzó a apuñalarla.
Ante esta situación, el niño corrió por las escaleras para pedir ayuda y al encontrarse con uno de los encargados le dijo: "Mi papá está matando a mi mamá".
El fiscal destacó que en la Cámara Gesell realizada seis días después del femicidio, el niño relató la secuencia del hecho y hasta hizo un gesto de cómo empuñó el cuchillo su padre.
"El chico vio y vivió el maltrato que sufría su madre", dijo Gamallo y agregó que el niño dijo que su mamá "no aguantaba más", que el padre le gritaba mucho y que tuvo que ir la Policía para sacarlo de la casa.
Gamallo también tomó en cuenta el testimonio del encargado que auxilió al niño y llamó al 911, del padre de la víctima que confirmó las agresiones que sufría su hija de parte del ahora acusado y también de la terapeuta de Elke, quien contó que el abogado le revisaba la cartera y le controlaba todos sus movimientos.
"La situación se dio después de años de maltrato y muestra el odio que (el abogado) tenía hacia la víctima sólo por el hecho de ser mujer", destacó Gamallo en su alegato y recordó que a comienzos de 2015 la mujer había planteado que quería divorciarse "en buenos términos".
Dicho divorcio se hizo efectivo en octubre de ese año pero antes hubo una denuncia por violencia y una orden de un juzgado civil que excluyó a López Rossi del hogar por 60 días, tras lo cual, la medida fue prorrogada por 90 días y se extendió hacia el hijo de ambos.