La petrolera controlada por el Estado negocia con los dueños de las estaciones de servicio de su bandera mejorarles las comisiones para evitar que esos empresarios independientes se vean obligados a cerrar las expendedoras.
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La petrolera controlada por el Estado negocia con los dueños de las estaciones de servicio de su bandera mejorarles las comisiones para evitar que esos empresarios independientes se vean obligados a cerrar las expendedoras.
Los empresarios que tienen a YPF como bandera de sus estaciones de servicio son los que peores comisiones registran, por lo que sus balances financieros están comprometidos empujándolos a una situación de crisis.
Si YPF cede en la áspera negociación y acepta subir las comisiones para mejorar la rentabilidad del sector, se podría destrabar el conflicto de larga data que los estacioneros tienen con todas las refinadoras.
La situación comenzaría a cambiar mañana cuando representantes de la petrolera semipública reciban a unos 30 propietarios de estaciones de servicio en la torre que la firma tiene en Puerto Madero.
El resto de los empresarios del rubro de los combustibles mantienen la incertidumbre mientras aguardan una respuesta positiva por parte de las petroleras, tras pedir una mejora en los márgenes de ganancia.
Los estacioneros vienen reclamando la suba nominal de las comisiones desde 2014 y ahora evalúan aplicar medidas de fuerza -que podría ser un cierre por 24 horas- si las refinadoras no dan una respuesta favorable.
El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Carlos Gold, comentó que esta debería confirmarse una respuesta de las refinadoras, porque los estacioneros pusieron un plazo.
Actualmente, el margen de rentabilidad es cercano al 7,5% y los empresarios buscan que llegue al menos al 12%: "Entendemos que el índice debe estar entre el 12% y 14% porque si es menos no nos sirve", dijo Gold.
Aunque la situación de dificultad para el sector lleva ya bastante tiempo, lo cierto es que se agravó luego de que los precios de los combustibles no se modificaran en abril, cuando ellos esperaban un aumento. "Hay un grave problema de rentabilidad y la peor parte se la llevan las de bandera YPF porque tienen los márgenes de ganancias más bajos", dijo quien conduce la Confederación.