River Plate jugará con público visitante el domingo cuando enfrente a Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas de la provincia de Mendoza por la 18va. fecha del Campeonato de Primera División.
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River Plate jugará con público visitante el domingo cuando enfrente a Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas de la provincia de Mendoza por la 18va. fecha del Campeonato de Primera División.
La página oficial del club mendocino confirmó que la parcialidad riverplatense se ubicará en la tribuna norte descubierta y en la tribuna norte cubierta. Asimismo, adjuntó los días y horarios para la venta y canje de entradas que se podrán conseguir vía Internet (a través del sitio www.pre ciosbajos.com.ar con la tarjeta Nevada) o en el estadio mismo.
Desde ayer comenzó la venta de los tickets con tarjeta podrán adquirirlos hasta el miércoles 29 de marzo entre las calles Las Heras y Mitre de Mendoza capital en el horario de comercio. Mientras que las boleterías del estadio estarán disponibles desde hoy hasta el jueves de 9 a 18 y el viernes de 9 a 14.
Tras la victoria frente a Belgrano, River tuvo el lunes libre y hoy volverá a los entrenamientos. Gallardo espera por las vueltas de Jorge Moreira (Paraguay), Arturo Mina (Ecuador) y Lucas Alario (Argentina) tras la fecha de Eliminatorias. Y aguarda por la evolución de Rojas que no terminó el partido contra Belgrano por una contractura en el pie izquierdo. Especialmente por el lateral y el delantero. A ocho puntos de Boca (37), el Millo quiere seguir sumando en el torneo y esperar por lo que suceda con sus rivales.
Una vez terminado el partido ante Belgrano, Andrade rompió en llanto por el gol que erró y Marcelo Gallardo, casi en un gesto paternal, se acercó para consolarlo. Abrazos, palabras de aliento y golpecitos en el pecho fueron las formas que usó el DT para contener al juvenil, quien estaba desconsolado. Con el 2-1 consumado y los 3 puntos en disputa ya en el bolsillo, todo el plantel de River comenzó a juntarse en el centro del campo para felicitarse mutuamente por la victoria conseguida. Pero un jugador no: Tomás Andrade, aún dolido por el gol que no pudo convertir, se volcó hacia un costado de la cancha. Gallardo, ni lerdo no perezoso, salió a buscarlo con una sonrisa, como minimizando y poniéndole una cuota de distensión a la fallida definición, pero no encontró la misma respuesta por parte del juvenil que no aguantó y rompió en llanto.