Así lo confirmó ayer el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Emilio Majori.
Presidentes y representantes de asociaciones de panaderos de toda la Argentina analizaron en Rosario los pasos a seguir ante "el alarmante avance de la clandestinidad" en el sector.
Según un estudio privado que citó el dirigente, un estudio de costo indicó que a una industria le cuesta el kilo de pan entre 31 y 32 pesos, mientras a quienes no pagan impuestos les sale 12 pesos.
"Hay comerciantes que hacen pan en un galpón con la persiana baja, sin empleados y sin pagar impuestos, y luego lo venden en los comercios de barrio o supermercados", se quejó Majori al denunciar la competencia desleal.
Señaló que desde hace cinco años viene denunciando esta situación ante las autoridades nacionales, provinciales y municipales sin encontrar ningún tipo de respuestas, por lo que "se analiza un "lockout".
El sector enfrenta una suba del 40% en los costos de producción, una caída del 20% en las ventas y el avance clandestino, debido al cierre de muchas panaderías que siguen operando con las persianas bajas.
"No hay controles. Cualquiera hace cualquier pan en cualquier lugar, en un galpón o en un comercio sin declarar la actividad. Es competencia desleal. Analizamos hacer un "lockout" para llamar la atención de las autoridades", dijo Majori.
El dirigente le pidió a la Secretaría de Comercio, que conduce Miguel Braun, que "haga algo" para frenar "el avance clandestino", porque para las panaderías es "imposible competir contra esos costos".
"Pagamos impuestos muy altos y mano de obra bien retribuida. El consumo se nos cae y hace un año que no aumentamos los precios. Así no podemos seguir" señaló Majori.
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Así lo confirmó ayer el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Emilio Majori.
Presidentes y representantes de asociaciones de panaderos de toda la Argentina analizaron en Rosario los pasos a seguir ante "el alarmante avance de la clandestinidad" en el sector.
Según un estudio privado que citó el dirigente, un estudio de costo indicó que a una industria le cuesta el kilo de pan entre 31 y 32 pesos, mientras a quienes no pagan impuestos les sale 12 pesos.
"Hay comerciantes que hacen pan en un galpón con la persiana baja, sin empleados y sin pagar impuestos, y luego lo venden en los comercios de barrio o supermercados", se quejó Majori al denunciar la competencia desleal.
Señaló que desde hace cinco años viene denunciando esta situación ante las autoridades nacionales, provinciales y municipales sin encontrar ningún tipo de respuestas, por lo que "se analiza un "lockout".
El sector enfrenta una suba del 40% en los costos de producción, una caída del 20% en las ventas y el avance clandestino, debido al cierre de muchas panaderías que siguen operando con las persianas bajas.
"No hay controles. Cualquiera hace cualquier pan en cualquier lugar, en un galpón o en un comercio sin declarar la actividad. Es competencia desleal. Analizamos hacer un "lockout" para llamar la atención de las autoridades", dijo Majori.
El dirigente le pidió a la Secretaría de Comercio, que conduce Miguel Braun, que "haga algo" para frenar "el avance clandestino", porque para las panaderías es "imposible competir contra esos costos".
"Pagamos impuestos muy altos y mano de obra bien retribuida. El consumo se nos cae y hace un año que no aumentamos los precios. Así no podemos seguir" señaló Majori.