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Durante años la tuberculosis (TBC) fue considerada una enfermedad tabú. Tal es el punto que las personas que padecían esta patología eran estigmatizadas y discriminadas, afectando incluso a su entorno social.
Hoy, gracias al avance de la ciencia, la TBC dejó atrás la estigmatización y mejoró la calidad de vida de las personas que la padecen. No obstante, los números respecto a la cantidad de enfermos ha ido en aumento considerablemente en los últimos años. Según la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (Aamr), la tasa de TBC en el país es de 24,89 casos por cada 100.000 habitantes, cifras que en los últimos años han aumentado considerablemente en las provincias del norte, ubicando a Jujuy con 49,9 y Salta con 46,2 como las ciudades que registran las tasas más altas del país, según los datos reportados en 2015.
Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente. Es decir que están infectadas por el bacilo de Koch (bacteria que causa la enfermedad), pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección.
Para conocer el panorama actual, El Tribuno de Jujuy dialogó con la jefa del Programa de Tuberculosis de la Provincia, Silvia Estrada, quien resaltó que es una enfermedad endémica y por lo tanto, “en todo el Noroeste siempre estamos con muchos casos”. Detalló que en el 2016, se registraron 400 casos; en tanto que en lo que va del 2017 ya se verificaron 367 pacientes nuevos, “por eso estimamos que vamos a tener la misma cantidad que el año pasado”.
La profesional resaltó que a pesar de que la tuberculosis es curable y prevenible, sigue siendo uno de los principales problemas de salud pública en el mundo, ya que por año mueren alrededor de 2 millones de personas.
“En el año 2015, hemos tenido 35 pacientes muertos por esta enfermedad que es la última estadística. En 2016 aproximadamente, no lo tengo cerrado al dato porque esto viene de Bioestadística de Nación, tuvimos 38 fallecidos”, alertó Estrada, señalando que en Jujuy las principales zonas afectadas por dicha enfermedad son “los Valles: Perico, Monterrico y El Carmen, y la zona del Ramal”.
Hizo especial hincapié en la importancia de la detección temprana para evitar las consecuencias de la TBC, principalmente la muerte, “que en general se produce cuando el paciente llega tarde al diagnóstico”. Destacó que el sistema sanitario provincial cuenta con gente totalmente capacitada para la atención de pacientes con dicha patología. Además recordó que en los hospitales de las provincias, las personas enfermas de tuberculosis tienen un tratamiento absolutamente gratuito.
Datos para tener en cuenta
La detección temprana es la herramienta fundamental para combatir la tuberculosis. Con el tratamiento adecuado y el cumplimiento de las indicaciones médicas de manera correcta, la persona enferma logra curarse sin contagiar a otros.
El tratamiento de la TBC dura entre 6 y 12 meses -dependiendo del caso- para que una persona se cure totalmente.
Los síntomas suelen mejorar en 2 a 3 semanas.
El pronóstico es excelente si la tuberculosis pulmonar se diagnostica a tiempo y el tratamiento se inicia rápidamente.
Para ello es fundamental tener en cuenta los siguientes síntomas: tos intensa que dura tres semanas o más, dolor en el pecho, tos con sangre o esputo (flema que sale del fondo de los pulmones), sensación de debilidad o cansancio, pérdida de peso, falta de apetito, escalofríos, fiebre y sudor durante la noche.
Plasonup para los pacientes
Desde hoy los pacientes con tuberculosis serán incorporados al Plan Social Nutricional Provincial (Plasonup).
La iniciativa fue impulsada de manera conjunta entre los ministerios de Salud y de Desarrollo Humano, como una estrategia para garantizar una dieta adecuada para el paciente junto al seguimiento sanitario mensual en el centro de salud.
“Queremos que todos los pacientes que tienen tuberculosis en Jujuy, además de poder acceder a un tratamiento precoz y oportuno, también reciban un apoyo alimentario que es muy importante con esta enfermedad porque produce un gran descenso de peso a quienes la padecen”, expresó al respecto Andrea Verónica Serra, subsecretaria de Atención, Prevención y Promoción.
El tratamiento
Destacó que la medida toma al paciente desde el aspecto nutricional pero con el objetivo de que las personas cumplan con el tratamiento, ya que uno de los principales problemas de la enfermedad es que el tratamiento dura como mínimo seis meses, pero muchos lo abandonan antes de finalizarlo.
Por lo que “esta sería una herramienta muy importante para que el paciente se sienta atraído al tratamiento y creemos que va a contribuir a la finalización del mismo”.
Para acceder al beneficio, explicó por su parte la directora del Plasonup, Rosalía Avalle, los pacientes deberán presentar el carnet otorgado por el Centro de Salud donde se constate que cumplió con el correspondiente tratamiento médico.