En medio del ruido de los automóviles que suben desde el puente Chijra, algunos pitos que resuenan, el cambio de luces de los semáforos, es señal para que Dante Carrasco quien trabaja desde hace años en la venta de diarios. Desde las 6 de la mañana hasta que salga el último diario, el canillita se ubica en la esquina del puente para aprovechar las luces rojas para hacer su venta. "Conservo algunos clientes y tenemos buen diálogo, porque es un tome y traiga la venta de diarios, porque en el momento que frenan puedo ofrecerles". Carrasco contó que antes trabajada con una amigo en el puente, quien vendía diarios, hasta que éste viajó a Salta, desde allí él empezó a vender los diarios, "conservo algunos clientes y tenemos buen diálogo, porque es un solo momento".
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En medio del ruido de los automóviles que suben desde el puente Chijra, algunos pitos que resuenan, el cambio de luces de los semáforos, es señal para que Dante Carrasco quien trabaja desde hace años en la venta de diarios. Desde las 6 de la mañana hasta que salga el último diario, el canillita se ubica en la esquina del puente para aprovechar las luces rojas para hacer su venta. "Conservo algunos clientes y tenemos buen diálogo, porque es un tome y traiga la venta de diarios, porque en el momento que frenan puedo ofrecerles". Carrasco contó que antes trabajada con una amigo en el puente, quien vendía diarios, hasta que éste viajó a Salta, desde allí él empezó a vender los diarios, "conservo algunos clientes y tenemos buen diálogo, porque es un solo momento".
Por último expresó que venderá diarios "hasta que ya no pueda seguir caminando".