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"Para mí, poder tocar en Cosquín es un premio a esta nueva etapa"

Sabado, 28 de enero de 2017 01:30

El ex integrante del grupo Inti Huayra se posiciona como solista y esta noche en la Plaza Próspero Molina ofrecerá un espectáculo que incluirá la actuación de los Urus Virgen de la Candelaria, dirigidos por Rodrigo Valeriano.

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El ex integrante del grupo Inti Huayra se posiciona como solista y esta noche en la Plaza Próspero Molina ofrecerá un espectáculo que incluirá la actuación de los Urus Virgen de la Candelaria, dirigidos por Rodrigo Valeriano.

¿Cantás en Cosquín, como estás con eso?

Estoy re contento, muy contento, lo tomo como un premio que me ha dado esta etapa de la música en mi vida, porque yo después de que me fui de Inti Huayra, no tenía un proyecto claro y en ese momento me dio una mano muy grande Bruno Arias invitándome a ser parte de su banda, eso me permitió durante ese tiempo que estuve girando con él, poder replantearme un montón de cosas que yo había hecho en 15 años con mi banda Inti Huayra.

¿Y qué te replanteaste o que objetivos te propusiste?

Cuando emprendo esta locura de agarrar una etapa solista me puse como desafío lograr entrar en festivales que había entrado con Inti Huayra, pero que sentía que no había podido regresar.

Y para mi sorpresa se me abrieron puertas muy grandes, mucha gente ya me conocía de la etapa anterior y también de verme con Bruno, pero no conocían mis canciones nuevas, entonces cuando me vieron tocar solo por ejemplo acá en Cosquín fue muy lindo, porque eso me abrió las puertas para estar ahora en este festival, el más grande de la música folklórica.

¿Cuándo comenzás con tus canciones, cuando decís yo hago y canto mis canciones?

Yo siento que fue el verano anterior realmente, ya lo hacía antes, había grabado el disco y todo, pero no lo defendía como lo defendí en ese momento.

¿En Inti Huayra ya componías?

Casi todas las canciones, la mayoría eran mías, digamos, algunas de eran de Viti Alba y la mayoría eran hechas a medias con Ezequiel López y otras yo solo.

Por lo que decís todavía no te sentías compositor, cómo en esta nueva etapa

Mi idea en Inti Huayra fue la de banda, siempre mi propuesta fue para la banda, nunca fue individual, siempre fue grupal y colectiva.

Sería como pensar entonces que si a la banda le hacía falta canciones tenías que escribirlas y si le hacía falta arreglar una canción de otro autor, la arreglabas.

Exactamente, yo componía pensando siempre que había un vientista, un percusionista y un charanguista, en cambio hoy me da la libertad para pensar canciones para tocarlas solo con charango o con un músico o con una banda de diez músicos, me encanta porque me da posibilidades, ahora que estoy tocando más en festivales grandes y eso te da más posibilidades también.

¿En qué sentido esas posibilidades?

Y de llamar más músicos, tener un staff con dos sonidistas, te abre esa puerta, de laburar y de que labure más gente. Y eso me enriquece mucho porque además aprendo de toda la gente nueva que está viniendo a sumarse a este proyecto.

¿Cuál va a ser tu propuesta para el escenario mayor?

El staff completo son trece personas, más ochenta bailarines que vienen de los Urus Virgen de la Candelaria que son unos caporales que viven en Córdoba y son dirigidos por Rodrigo Valeriano, un jujeño que sostiene esta agrupación inmensa, con unos trajes que traen de Bolivia, y esto te lo permite estar tocando en festivales grandes que es lo que yo apuntaba cuando empecé a tocar solo.

Yendo para atrás a tu niñez, a la peluquería de los Chañi, ¿Cómo veías Cosquín?

Yo a los nueve años estaba viendo Cosquín con mi vieja, en su pieza, parado a un metro del tele, y le digo, mamá mi sueño es tocar ahí. Yo ni tocaba todavía y mi mamá me decía soña hijo que lo vas a lograr y ahí comencé a ir a la Peluquería con Amaranto Chañi.

¿Cuándo comenzaste a tocar en los escenarios?

A los diez años debute tocando la guitarra, en el Colegio del Huerto, con el grupo Amaranto y el mismo día me fui al Colegio El Salvador a tocar una canción con mi grado que la señorita me había pedido que yo le invente la música a una letra del grado, y yo no sabía nada tenía diez años y entonces lo que hice fue poner la música de Zamba de mi Esperanza a la letra del grado.

¿Cuándo viniste por primera vez a Cosquín?

A los 13 años vine por primera vez con la delegación de Jujuy, tocamos en el Tedeum en la iglesia, tocamos una canción de Ricardo Vilca, después estuve en el festival con el grupo Amaranto y al año siguiente con el grupo Airampo que dirigía Antonio Molina y estaban la Gime Guerrero, la Gaby Quiroga, bueno un montón.

¿Después volviste con Raly Barrionuevo, con Bruno Arias?

Si después volví y toque como invitado de Raly un par de veces, también con Inti Huayra, con Orellana Lucas, Ramiro González, con Bruno Arias, bueno con un montón de bandas

Hace más de quince años que vivíos en Córdoba, desde esta distancia ¿Cómo ves la cultura de Jujuy?

Y cada vez que voy lo veo bastante parecido siempre, bastante igual, siento que hay muy poco respeto por los artistas jujeños, por los que han hecho la cultura y por los que la hacen, parecería que para triunfar en la música tenés que ponerte un traje y peinarte bien, pero la música no es eso, el arte no es eso, los mejores artistas que ha dado Jujuy, no tienen nada que ver con eso, están lejísimos.

Y eso genera una confusión en los changos nuevos que quieran salir con un arito, o con cierta remera o peinado, y eso no tiene nada que ver con la verdadera esencia de lo que es la música jujeña.

Se muestra la cultura coya como una burla, eso veo desde acá, que solo es una joda y en realidad es algo cultural la gente del norte labura todo un año trabaja la tierra, trabaja el campo y después carnaval es su fiesta y eso no hay que burlarlo porque es sagrado para la gente de ahí.

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