El director técnico Diego Cagna aseguró que el ascenso a la Primera B Nacional logrado el domingo con San Martín de Tucuman representa "uno de los momentos más felices" de su vida y aseguró que el trabajo aún no terminó, porque "ahora hay que subir a Primera". Cagna asumió la conducción del plantel tucumano en pleno desarrollo del torneo Federal A en lugar de Sebastián Pena, quien renunció al sufrir dos derrotas durante la fase clasificatoria, y a partir de su llegada el equipo comenzó a levantar su rendimiento hasta alcanzar la plenitud en la ronda final, donde ganó seis de los ochos partidos jugados, cuatro en forma consecutiva, y consiguió el único ascenso que estaba en juego.
El entrenador agradeció a los dirigentes tucumanos por la oportunidad que le brindaron cuando "se hizo difícil volver al ruedo", luego de una paréntesis que había puesto en su carrera como entrenador.
Después del triunfo por 3 a 2 conseguido ayer en Andalgalá, Catamarca, ante Unión Aconquija, el ex entrenador de Tigre destacó que "este ascenso es algo muy importante en mi vida" y recordó que antes de llegar a Tucumán "había pasado momentos muy difíciles".
"Estuve tres años sin dirigir, no porque no quería, sino porque me había tomado un descanso y después se hacía difícil volver al ruedo, pero llegó la propuesta de los dirigentes y ahora estoy muy contento de haber tomado la decisión de aceptar dirigir a un club tan grande como San Martín", explicó. Cagna, fiel a su perfil, no se quedó con todo el mérito y recordó el trabajo realizado por Pena, a quien reemplazo hace apenas dos meses.
El entrenador agradeció a los dirigentes tucumanos por la oportunidad que le brindaron cuando "se hizo difícil volver al ruedo", luego de una paréntesis que había puesto en su carrera como entrenador.
Después del triunfo por 3 a 2 conseguido ayer en Andalgalá, Catamarca, ante Unión Aconquija, el ex entrenador de Tigre destacó que "este ascenso es algo muy importante en mi vida" y recordó que antes de llegar a Tucumán "había pasado momentos muy difíciles".
"Estuve tres años sin dirigir, no porque no quería, sino porque me había tomado un descanso y después se hacía difícil volver al ruedo, pero llegó la propuesta de los dirigentes y ahora estoy muy contento de haber tomado la decisión de aceptar dirigir a un club tan grande como San Martín", explicó. Cagna, fiel a su perfil, no se quedó con todo el mérito y recordó el trabajo realizado por Pena, a quien reemplazo hace apenas dos meses.
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El director técnico Diego Cagna aseguró que el ascenso a la Primera B Nacional logrado el domingo con San Martín de Tucuman representa "uno de los momentos más felices" de su vida y aseguró que el trabajo aún no terminó, porque "ahora hay que subir a Primera". Cagna asumió la conducción del plantel tucumano en pleno desarrollo del torneo Federal A en lugar de Sebastián Pena, quien renunció al sufrir dos derrotas durante la fase clasificatoria, y a partir de su llegada el equipo comenzó a levantar su rendimiento hasta alcanzar la plenitud en la ronda final, donde ganó seis de los ochos partidos jugados, cuatro en forma consecutiva, y consiguió el único ascenso que estaba en juego.
El entrenador agradeció a los dirigentes tucumanos por la oportunidad que le brindaron cuando "se hizo difícil volver al ruedo", luego de una paréntesis que había puesto en su carrera como entrenador.
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"Estuve tres años sin dirigir, no porque no quería, sino porque me había tomado un descanso y después se hacía difícil volver al ruedo, pero llegó la propuesta de los dirigentes y ahora estoy muy contento de haber tomado la decisión de aceptar dirigir a un club tan grande como San Martín", explicó. Cagna, fiel a su perfil, no se quedó con todo el mérito y recordó el trabajo realizado por Pena, a quien reemplazo hace apenas dos meses.
El entrenador agradeció a los dirigentes tucumanos por la oportunidad que le brindaron cuando "se hizo difícil volver al ruedo", luego de una paréntesis que había puesto en su carrera como entrenador.
Después del triunfo por 3 a 2 conseguido ayer en Andalgalá, Catamarca, ante Unión Aconquija, el ex entrenador de Tigre destacó que "este ascenso es algo muy importante en mi vida" y recordó que antes de llegar a Tucumán "había pasado momentos muy difíciles".
"Estuve tres años sin dirigir, no porque no quería, sino porque me había tomado un descanso y después se hacía difícil volver al ruedo, pero llegó la propuesta de los dirigentes y ahora estoy muy contento de haber tomado la decisión de aceptar dirigir a un club tan grande como San Martín", explicó. Cagna, fiel a su perfil, no se quedó con todo el mérito y recordó el trabajo realizado por Pena, a quien reemplazo hace apenas dos meses.