La fiesta en honor a San Juan, primo de Jesús, organizada tradicionalmente por la familia Saiquita, este año contó con la presencia de personas que, movidas por la fe, cruzaron descalzas las brasas encendidas.
Lucio Saiquita, continuador del tradicional festejo a San Juan Bautista en la comunidad de Libertador General San Martín, mencionó que este año están cumpliendo los 20 años de celebraciones, "todos los años se suman devotos al santo no sólo para participar de los festejos sino que son movilizados por la fe y pasan caminando por las brasas para agradecer por los favores recibidos o para pedir salud", afirmó.
Destacó que la familia realizó un triduo en honor al santo y que el 23 a la noche realizaron una misa en la parroquia San Francisco de Asís para luego proceder, con la imagen del santo, a la procesión por las calles del barrio San Francisco y cerca de la medianoche un oficio religioso y la posterior bendición del agua para luego dar paso al cruce descalzo por las brasas encendidas.
Este año la cantidad de pasantes fue numerosa entre ellos niños, jóvenes, adultos y adultos mayores cruzaron al grito de "Viva San Juan!" ante la atenta mirada del público presente que asombrado daba cuenta de la fe. Una madre cruzó con su hija en brazos pidiéndole la bendición al santo, también adultos mayores quienes agradecieron los favores recibidos y otros solicitándole su intervención por su salud o de sus familiares, sorprendió también el cruce de algunos niños quienes fueron apromesados por sus padres.
Saiquita, con lágrimas en los ojos, pidió por la salud de dos de sus compañeros de trabajo.
"En este día de San Juan el agua está bendita, con este frío uno puede llegar a bañarse y no pescará ni un resfriado, es la fe al santo", dijo y agradeció a quienes colaboraron.
Lucio Saiquita, continuador del tradicional festejo a San Juan Bautista en la comunidad de Libertador General San Martín, mencionó que este año están cumpliendo los 20 años de celebraciones, "todos los años se suman devotos al santo no sólo para participar de los festejos sino que son movilizados por la fe y pasan caminando por las brasas para agradecer por los favores recibidos o para pedir salud", afirmó.
Destacó que la familia realizó un triduo en honor al santo y que el 23 a la noche realizaron una misa en la parroquia San Francisco de Asís para luego proceder, con la imagen del santo, a la procesión por las calles del barrio San Francisco y cerca de la medianoche un oficio religioso y la posterior bendición del agua para luego dar paso al cruce descalzo por las brasas encendidas.
Este año la cantidad de pasantes fue numerosa entre ellos niños, jóvenes, adultos y adultos mayores cruzaron al grito de "Viva San Juan!" ante la atenta mirada del público presente que asombrado daba cuenta de la fe. Una madre cruzó con su hija en brazos pidiéndole la bendición al santo, también adultos mayores quienes agradecieron los favores recibidos y otros solicitándole su intervención por su salud o de sus familiares, sorprendió también el cruce de algunos niños quienes fueron apromesados por sus padres.
Saiquita, con lágrimas en los ojos, pidió por la salud de dos de sus compañeros de trabajo.
"En este día de San Juan el agua está bendita, con este frío uno puede llegar a bañarse y no pescará ni un resfriado, es la fe al santo", dijo y agradeció a quienes colaboraron.
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La fiesta en honor a San Juan, primo de Jesús, organizada tradicionalmente por la familia Saiquita, este año contó con la presencia de personas que, movidas por la fe, cruzaron descalzas las brasas encendidas.
Lucio Saiquita, continuador del tradicional festejo a San Juan Bautista en la comunidad de Libertador General San Martín, mencionó que este año están cumpliendo los 20 años de celebraciones, "todos los años se suman devotos al santo no sólo para participar de los festejos sino que son movilizados por la fe y pasan caminando por las brasas para agradecer por los favores recibidos o para pedir salud", afirmó.
Destacó que la familia realizó un triduo en honor al santo y que el 23 a la noche realizaron una misa en la parroquia San Francisco de Asís para luego proceder, con la imagen del santo, a la procesión por las calles del barrio San Francisco y cerca de la medianoche un oficio religioso y la posterior bendición del agua para luego dar paso al cruce descalzo por las brasas encendidas.
Este año la cantidad de pasantes fue numerosa entre ellos niños, jóvenes, adultos y adultos mayores cruzaron al grito de "Viva San Juan!" ante la atenta mirada del público presente que asombrado daba cuenta de la fe. Una madre cruzó con su hija en brazos pidiéndole la bendición al santo, también adultos mayores quienes agradecieron los favores recibidos y otros solicitándole su intervención por su salud o de sus familiares, sorprendió también el cruce de algunos niños quienes fueron apromesados por sus padres.
Saiquita, con lágrimas en los ojos, pidió por la salud de dos de sus compañeros de trabajo.
"En este día de San Juan el agua está bendita, con este frío uno puede llegar a bañarse y no pescará ni un resfriado, es la fe al santo", dijo y agradeció a quienes colaboraron.
Lucio Saiquita, continuador del tradicional festejo a San Juan Bautista en la comunidad de Libertador General San Martín, mencionó que este año están cumpliendo los 20 años de celebraciones, "todos los años se suman devotos al santo no sólo para participar de los festejos sino que son movilizados por la fe y pasan caminando por las brasas para agradecer por los favores recibidos o para pedir salud", afirmó.
Destacó que la familia realizó un triduo en honor al santo y que el 23 a la noche realizaron una misa en la parroquia San Francisco de Asís para luego proceder, con la imagen del santo, a la procesión por las calles del barrio San Francisco y cerca de la medianoche un oficio religioso y la posterior bendición del agua para luego dar paso al cruce descalzo por las brasas encendidas.
Este año la cantidad de pasantes fue numerosa entre ellos niños, jóvenes, adultos y adultos mayores cruzaron al grito de "Viva San Juan!" ante la atenta mirada del público presente que asombrado daba cuenta de la fe. Una madre cruzó con su hija en brazos pidiéndole la bendición al santo, también adultos mayores quienes agradecieron los favores recibidos y otros solicitándole su intervención por su salud o de sus familiares, sorprendió también el cruce de algunos niños quienes fueron apromesados por sus padres.
Saiquita, con lágrimas en los ojos, pidió por la salud de dos de sus compañeros de trabajo.
"En este día de San Juan el agua está bendita, con este frío uno puede llegar a bañarse y no pescará ni un resfriado, es la fe al santo", dijo y agradeció a quienes colaboraron.