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Detuvieron a Pérez Corradi en Foz de Iguazú

Lunes, 20 de junio de 2016 01:30
<div>CAPTURADO / EL DETENIDO FUE TRASLADADO A LA CAPITAL PARAGUAYA.</div><div>
El prófugo de la Justicia argentina Ibar Pérez Corradi, señalado como instigador del triple crimen de General Rodríguez, fue detenido en la mañana de ayer en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú.
La captura fue confirmada por el ministro del interior de Paraguay, Francisco de Vargas, y luego las autoridades policiales otorgaron fotografías del detenido a los medios de prensa paraguayos donde se observa a Pérez Corradi con el cabello corto y barba candado.
El arresto fue concretado en un departamento ubicado en territorio brasileño en un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad de ese país y del Paraguay, donde se habría escondido los últimos meses el prófugo.
Pérez Corradi fue detenido en la zona de la triple frontera que Brasil comparte con Paraguay y la Argentina, señaló Stefani Cantie, periodista del diario paraguayo ABC Digital.
Según habría dicho el acusado al momento de ser detenido, "se estaba preparando para entregarse" a las autoridades cuando fue encontrado. Pérez Corradi fue trasladado a Asunción, donde deberá hacer frente a cargos por falsificación de documentos de identidad, y luego podría ser deportado a la Argentina, cuando la Justicia local pida su extradición.
El prófugo enfrentará un proceso por adulterar documentos de identidad, ya que habría pagado a una red de policías para obtener cédula y pasaporte a nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, quien falleció el 24 de noviembre de 2002 en un accidente de tránsito en la ciudad de Fernando de la Mora.
Carlos Broitman, abogado de Pérez Corradi, confirmó que su cliente fue detenido en un departamento en el que estaba viviendo y agregó que comenzará los trámites para trasladar al acusado a la Argentina.
"Mi cliente es un blanco", dijo el abogado al ser consultado sobre si existe peligro de que Pérez Corradi fuera asesinado por encargo de personas a las que "podría involucrar" cuando declare en la causa del triple crimen y del tráfico de efedrina.
Pérez Corradi figuraba entre los hombres más buscados por la Interpol en América del Sur después de que se ordenara su captura internacional en el marco de la causa del triple crimen de General Rodríguez. El triple crimen hace referencia al homicidio de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, hallados muertos en aquella localidad en agosto de 2008 en medio de una megacausa en la que se investiga el tráfico ilegal de efedrina.

Era el prófugo más buscado
Ibar Pérez Corradi, sindicado como el instigador del triple crimen de General Rodríguez, se desempeñaba como "financista" y empresario farmacéutico antes de iniciar su periplo en 2012 como prófugo de la Justicia argentina, de la norteamericana y la Interpol.
Antes de volcarse de lleno a la actividad delictiva, que lo convirtió en uno de los principales proveedores de efedrina, Pérez Corradi había trabajado durante seis años en el Banco de la Nación Argentina.
Además de sus problemas con la Justicia argentina, sobre Pérez Corradi pesaba un pedido de extradición de la Justicia norteamericana, que lo acusa de haber introducido en ese país pastillas de oxicodona, un analgésico derivado del opio.
En 2011, fue procesado con prisión preventiva por el juez federal Norberto Oyarbide por la megacausa vinculada a la "mafia de los medicamentos", pero fue excarcelado por la Sala II de la Cámara de Casación Penal.
Sin embargo, en 2012, el fiscal Juan Bidone de la localidad bonaerense de Mercedes pidió su detención, por lo que se ordenó su captura: pese a los allanamientos y búsquedas, Pérez Corradi se había dado a la fuga.
Los otros implicados en el triple crimen, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, fueron detenidos pero el 26 de diciembre de 2015 se fugaron del penal de máxima seguridad de General Alvear, e iniciaron una suerte de Road Movie por las rutas santafesinas que culminó con su recaptura dos semanas más tarde.
A raíz de ese episodio, el nombre de Pérez Corradi volvió a estar en el ojo de la tormenta y en el radar de los investigadores. Por su parte, su defensa niega su participación en el hecho.

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El prófugo de la Justicia argentina Ibar Pérez Corradi, señalado como instigador del triple crimen de General Rodríguez, fue detenido en la mañana de ayer en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú.
La captura fue confirmada por el ministro del interior de Paraguay, Francisco de Vargas, y luego las autoridades policiales otorgaron fotografías del detenido a los medios de prensa paraguayos donde se observa a Pérez Corradi con el cabello corto y barba candado.
El arresto fue concretado en un departamento ubicado en territorio brasileño en un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad de ese país y del Paraguay, donde se habría escondido los últimos meses el prófugo.
Pérez Corradi fue detenido en la zona de la triple frontera que Brasil comparte con Paraguay y la Argentina, señaló Stefani Cantie, periodista del diario paraguayo ABC Digital.
Según habría dicho el acusado al momento de ser detenido, "se estaba preparando para entregarse" a las autoridades cuando fue encontrado. Pérez Corradi fue trasladado a Asunción, donde deberá hacer frente a cargos por falsificación de documentos de identidad, y luego podría ser deportado a la Argentina, cuando la Justicia local pida su extradición.
El prófugo enfrentará un proceso por adulterar documentos de identidad, ya que habría pagado a una red de policías para obtener cédula y pasaporte a nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, quien falleció el 24 de noviembre de 2002 en un accidente de tránsito en la ciudad de Fernando de la Mora.
Carlos Broitman, abogado de Pérez Corradi, confirmó que su cliente fue detenido en un departamento en el que estaba viviendo y agregó que comenzará los trámites para trasladar al acusado a la Argentina.
"Mi cliente es un blanco", dijo el abogado al ser consultado sobre si existe peligro de que Pérez Corradi fuera asesinado por encargo de personas a las que "podría involucrar" cuando declare en la causa del triple crimen y del tráfico de efedrina.
Pérez Corradi figuraba entre los hombres más buscados por la Interpol en América del Sur después de que se ordenara su captura internacional en el marco de la causa del triple crimen de General Rodríguez. El triple crimen hace referencia al homicidio de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, hallados muertos en aquella localidad en agosto de 2008 en medio de una megacausa en la que se investiga el tráfico ilegal de efedrina.

Era el prófugo más buscado
Ibar Pérez Corradi, sindicado como el instigador del triple crimen de General Rodríguez, se desempeñaba como "financista" y empresario farmacéutico antes de iniciar su periplo en 2012 como prófugo de la Justicia argentina, de la norteamericana y la Interpol.
Antes de volcarse de lleno a la actividad delictiva, que lo convirtió en uno de los principales proveedores de efedrina, Pérez Corradi había trabajado durante seis años en el Banco de la Nación Argentina.
Además de sus problemas con la Justicia argentina, sobre Pérez Corradi pesaba un pedido de extradición de la Justicia norteamericana, que lo acusa de haber introducido en ese país pastillas de oxicodona, un analgésico derivado del opio.
En 2011, fue procesado con prisión preventiva por el juez federal Norberto Oyarbide por la megacausa vinculada a la "mafia de los medicamentos", pero fue excarcelado por la Sala II de la Cámara de Casación Penal.
Sin embargo, en 2012, el fiscal Juan Bidone de la localidad bonaerense de Mercedes pidió su detención, por lo que se ordenó su captura: pese a los allanamientos y búsquedas, Pérez Corradi se había dado a la fuga.
Los otros implicados en el triple crimen, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, fueron detenidos pero el 26 de diciembre de 2015 se fugaron del penal de máxima seguridad de General Alvear, e iniciaron una suerte de Road Movie por las rutas santafesinas que culminó con su recaptura dos semanas más tarde.
A raíz de ese episodio, el nombre de Pérez Corradi volvió a estar en el ojo de la tormenta y en el radar de los investigadores. Por su parte, su defensa niega su participación en el hecho.