La celiaquía es considerada una enfermedad intestinal crónica, pudiendo presentarse en cualquier momento de la vida desde la lactancia hasta la adultez avanzada.
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La celiaquía es considerada una enfermedad intestinal crónica, pudiendo presentarse en cualquier momento de la vida desde la lactancia hasta la adultez avanzada.
Entre sus síntomas más comunes se encuentra perdida de peso, dolores abdominales, nauseas, vómitos y cuadros de diarrea, aunque esto puede variar de un persona a otra.
Patricia Pasayo, expresó al respecto: "entre los síntomas típicos esta la diarrea y dolores abdominales muy frecuentes; y en los niños se puede presentar a través de la disminución o retardo en el crecimiento".
Subrayó que al tratarse de una enfermedad genética no puede prevenirse, aunque advirtió que es necesario que los pacientes que forman parte de los grupos de riesgos se mantengan alerta. "No se puede prevenir la enfermedad pero si se puede hacer una detección precoz y un tratamiento oportuno", refirió y mencionó que entre la personas que conforman el grupo de riesgo se encuentran: "pacientes con síndrome de down, con diabetes tipo 1, con artritis reumatoidea, con tiroiditis de Hashimoto, con hiper o hipotiroidismo de origen autoinmune, cuando tienen una anemia que no responden a un tratamiento habitual, pacientes con epilepsia refractaria o personas con infertilidad". "Son pacientes que deben directamente concurrir a su médico de cabecera, solicitar los estudios que corresponden y posteriormente, si hace falta el diagnóstico definitivo, se les va a realizar una biopsia intestinal", agregó.
Pasayo puntualizó que el único tratamiento para la celiaquía, es una dieta libre de gluten. "Es decir, las personas diagnosticadas con celiaquía sólo deben consumir alimentos que estén libre de todo contenido de trigo, cebada, avena y centeno. Consumir un alimento que esta adecuadamente preparado con las normativas, así como también evitar la contaminación cruzada", advirtió y resaltó que para lograr que el tratamiento sea eficiente, es necesaria la colaboración de las personas que forman parte del entorno del celíaco. "Por ejemplo si yo utilizo un cuchillo para cortar el pan, no puedo utilizar el mismo para cortar los alimentos del paciente celiaco porque puedo contaminar su alimentación. Entonces tienen que tener sus propios utensilios, separados y guardados específicamente. Si un miembro de la familia es celiaco, el resto tenemos que colaborar para evitar que la comida común contamine la comida de un paciente celiaco", enfatizó.
Finalmente, señaló que si bien la celiaquía no tiene cura, si se cumple con el tratamiento, los pacientes podrán llevar una vida plena. "Hay un mito de que la enfermedad se cura, pero no es así. Lo que pasa es que cuando el paciente empieza a hacer muy bien la dieta libre de gluten, el paciente tiende mejora la sintomatología, se siente mejor y puede desarrollar mejor sus actividades pero justamente esta mejor porque lleva la dieta, cuando empieza a transgredir van a empezar a aparecer de nuevo los síntomas", completó.
El temor de los alimentos prohibidos
Entre los problemas que deben enfrentar los celíacos, el más común es el miedo que deben enfrentar a la hora de concretar un acto que, paro los demás, es simple y sencillo: desayunar, almorzar, merendar y cenar.
Si bien el mercado ha diseñado diferentes estrategias para facilitar la elección de los alimentos libres de gluten, a la hora de cocinar parecen escasear las recetas o los ingredientes. Por eso, desde el Colegio de Graduados en Ciencias de la Nutrición de la Provincia de Jujuy, desarrollan diferentes acciones para capacitar a los celíacos y sus familias sobre los alimentos que pueden consumir.
Magdalena Aparicio, explicó que desde el Colegio de Nutricionistas trabajan para que los pacientes logren desarrollar los mejores hábitos alimenticios que les permitan llevar una vida plena. "Nosotros lo que hacemos es argumentarle a los pacientes que ellos pueden consumir diferentes alimentos, explicarles cuales y como se debe manipularlos para que sean saludables. Enseñarles a no tenerles miedo a los alimentos e informarles cuales están libre de gluten y cuáles no", expresó.
Comentó que además de los sellos con los que cuentan los productos que los diferencian del resto de los alimentos, existen otras herramientas disponibles que les permiten determinar aquellos que son aptos para su consumo. "También hay una lista de productos que se actualizan mensualmente, que están con los últimos tratamientos y que se han realizado todos los estudios pertinentes. O sea que para no tener miedo, les recomendamos revisar también estas listas mensualmente y saber cuáles si pueden consumir porque hay muchos productos que quizás no tienen el sello pero están dentro de las listas", refirió la profesional y señaló que para acceder a esta lista deben ingresar a la página http://www.ce liaco.org.ar/ donde van a encontrar además, recetas y consejos.