SAN PEDRO (Corresponsal). Unida a la Iglesia, la que al llegar el segundo domingo de la Pascua, celebra la fiesta de la Divina Misericordia, o tal como el Papa Francisco ha invitado, el jubileo de la Divina Misericordia, la comunidad de la parroquia San Pedro de Río Negro, vivió con gran devoción ese día festivo. La misa presidida por el párroco Daniel Baca se ofició en el atrio del templo matriz, en el altar especialmente preparado para la ocasión y a un costado se ubicó una imagen de gran porte de la advocación.
"Estamos viviendo un maravilloso culto a Jesús resucitado que viene a ofrecernos su amor, su misericordia, para devolvernos la paz, la alegría, la comunión, para darnos la fuerza de su espíritu y hacernos sus misioneros" dijo el padre Daniel.
Los pasantes y esclavos luego de la misa cumplieron el tradicional ritual. En San Andrés Apóstol el responsable fue Álvaro Quipildor.
Al dar detalles de la devoción, destacó el simbolismo de la imagen, ya que conlleva todo un mensaje, toda un teología donde está expresada la verdad de nuestra fe.
"Allí está manifestando a Cristo que murió en la cruz, por eso las llagas en las manos, en los pies, en el costado, por eso el fondo que representa la muerte, la oscuridad, las tinieblas hasta donde Jesús descendió durante tres días, pero que ahora surge resucitado, lleno de luz. Aquí esta Jesús de pie y va al encuentro del hombre para colmarlo con su gracia y con su bendición", dijo.
Finalizada la misa se dispuso todo para la procesión que se realizó por las calles céntricas, donde los devotos llevaron en andas la sagrada imagen que a su paso fue bendiciendo a todo el pueblo.
Al llegar al atrio, la imagen fue colocada para que los devotos se acerquen a rezar y agradecer y posteriormente hubo un compartir entre todos los miembros de la comunidad.
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SAN PEDRO (Corresponsal). Unida a la Iglesia, la que al llegar el segundo domingo de la Pascua, celebra la fiesta de la Divina Misericordia, o tal como el Papa Francisco ha invitado, el jubileo de la Divina Misericordia, la comunidad de la parroquia San Pedro de Río Negro, vivió con gran devoción ese día festivo. La misa presidida por el párroco Daniel Baca se ofició en el atrio del templo matriz, en el altar especialmente preparado para la ocasión y a un costado se ubicó una imagen de gran porte de la advocación.
"Estamos viviendo un maravilloso culto a Jesús resucitado que viene a ofrecernos su amor, su misericordia, para devolvernos la paz, la alegría, la comunión, para darnos la fuerza de su espíritu y hacernos sus misioneros" dijo el padre Daniel.
Los pasantes y esclavos luego de la misa cumplieron el tradicional ritual. En San Andrés Apóstol el responsable fue Álvaro Quipildor.
Al dar detalles de la devoción, destacó el simbolismo de la imagen, ya que conlleva todo un mensaje, toda un teología donde está expresada la verdad de nuestra fe.
"Allí está manifestando a Cristo que murió en la cruz, por eso las llagas en las manos, en los pies, en el costado, por eso el fondo que representa la muerte, la oscuridad, las tinieblas hasta donde Jesús descendió durante tres días, pero que ahora surge resucitado, lleno de luz. Aquí esta Jesús de pie y va al encuentro del hombre para colmarlo con su gracia y con su bendición", dijo.
Finalizada la misa se dispuso todo para la procesión que se realizó por las calles céntricas, donde los devotos llevaron en andas la sagrada imagen que a su paso fue bendiciendo a todo el pueblo.
Al llegar al atrio, la imagen fue colocada para que los devotos se acerquen a rezar y agradecer y posteriormente hubo un compartir entre todos los miembros de la comunidad.