El detenido ex secretario de Transporte Ricardo Jaime prestó declaración indagatoria ayer ante el juez federal Sebastián Ramos, en el marco de una causa en la que el ex funcionario se encuentra imputado por no haber renegociado los contratos ferroviarios.
Cerca de las 10.30, Jaime llegó a los Tribunales Federales de Comodoro Py y fue trasladado al cuarto piso para comparecer ante el juez Sebastián Ramos, acompañado por su abogado, Andrés Marutian, y con la participación del fiscal Eduardo Taiano.
En el marco de este expediente, a Jaime se lo acusa de no haber dado los pasos necesarios para posibilitar la renegociación de los contratos de los servicios de ferrocarriles metropolitanos.
En este sentido, fuentes judiciales habían adelantado que, puntualmente, Jaime debería responder por qué durante su gestión al frente de la Secretaría "no se cumplió con lo ordenado por la Ley 25.561 en su artículo 9, a través de la cual se encomendó al Poder Ejecutivo renegociar" los contratos ferroviarios.
En ese artículo, la Ley de Emergencia Económica -sancionada tras la debacle de diciembre del 2001- autorizaba al Poder Ejecutivo Nacional a renegociar los contratos, y, puntualmente en relación a los vinculados con la prestación de servicios públicos, indicaba hacerlo teniendo en cuenta -entre otros criterios- "la calidad de los servicios y los planes de inversión", "la seguridad de los sistemas comprendidos", "el interés de los usuarios y la accesibilidad de los servicios".
A partir de estos hechos, en el expediente a cargo de Ramos y en el que interviene el fiscal Eduardo Taiano, se le imputa a Jaime no haber cumplido con distintos pasos que resultaban vitales para poder encaminar la renegociación de los contratos ferroviarios, lo que podría configurar el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
De todos modos, esta causa constituye apenas un primer paso que permitirá luego, poner la mira sobre los subsidios otorgados por el Estado Nacional, desde el 2003 al 2010, tanto a los concesionarios ferroviarios como de subtes, una causa que también tramita Ramos, pero con la intervención del fiscal Carlos Stornelli.
De acuerdo con el oficio librado por el juzgado a cargo de Ramos, el Servicio Penitenciario Federal realizó esta mañana el traslado de Jaime desde el penal de Ezeiza, donde permanece detenido desde hace diez días, hacia los Tribunales Federales de Comodoro Py.
Su llegada a la sede judicial del barrio porteño de Retiro pasó desapercibida por los medios dado que coincidió con el revuelo generado por la llegada a los Tribunales de Comodoro Py de otro integrante de la gestión del Frente para la Victoria, el actual diputado nacional y ex ministro de Economía, Axel Kicillof.
Así, mientras en el hall del cuarto piso un numeroso grupo de legisladores, dirigentes y ex funcionarios del núcleo duro del kirchnerismo aguardaban que Kicillof cumpliera con su indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadio por las operatorias de dólar futuro, Jaime aguardaba en soledad en la Alcaidía ser llevado hasta el tercer piso para declarar ante Ramos.
También en el hall del cuarto piso se encontraba el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, quien fuera el superior de Jaime cuando la Secretaría de Transporte se encontraba bajo su órbita previo a la transformación del Ministerio del Interior.
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El detenido ex secretario de Transporte Ricardo Jaime prestó declaración indagatoria ayer ante el juez federal Sebastián Ramos, en el marco de una causa en la que el ex funcionario se encuentra imputado por no haber renegociado los contratos ferroviarios.
Cerca de las 10.30, Jaime llegó a los Tribunales Federales de Comodoro Py y fue trasladado al cuarto piso para comparecer ante el juez Sebastián Ramos, acompañado por su abogado, Andrés Marutian, y con la participación del fiscal Eduardo Taiano.
En el marco de este expediente, a Jaime se lo acusa de no haber dado los pasos necesarios para posibilitar la renegociación de los contratos de los servicios de ferrocarriles metropolitanos.
En este sentido, fuentes judiciales habían adelantado que, puntualmente, Jaime debería responder por qué durante su gestión al frente de la Secretaría "no se cumplió con lo ordenado por la Ley 25.561 en su artículo 9, a través de la cual se encomendó al Poder Ejecutivo renegociar" los contratos ferroviarios.
En ese artículo, la Ley de Emergencia Económica -sancionada tras la debacle de diciembre del 2001- autorizaba al Poder Ejecutivo Nacional a renegociar los contratos, y, puntualmente en relación a los vinculados con la prestación de servicios públicos, indicaba hacerlo teniendo en cuenta -entre otros criterios- "la calidad de los servicios y los planes de inversión", "la seguridad de los sistemas comprendidos", "el interés de los usuarios y la accesibilidad de los servicios".
A partir de estos hechos, en el expediente a cargo de Ramos y en el que interviene el fiscal Eduardo Taiano, se le imputa a Jaime no haber cumplido con distintos pasos que resultaban vitales para poder encaminar la renegociación de los contratos ferroviarios, lo que podría configurar el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
De todos modos, esta causa constituye apenas un primer paso que permitirá luego, poner la mira sobre los subsidios otorgados por el Estado Nacional, desde el 2003 al 2010, tanto a los concesionarios ferroviarios como de subtes, una causa que también tramita Ramos, pero con la intervención del fiscal Carlos Stornelli.
De acuerdo con el oficio librado por el juzgado a cargo de Ramos, el Servicio Penitenciario Federal realizó esta mañana el traslado de Jaime desde el penal de Ezeiza, donde permanece detenido desde hace diez días, hacia los Tribunales Federales de Comodoro Py.
Su llegada a la sede judicial del barrio porteño de Retiro pasó desapercibida por los medios dado que coincidió con el revuelo generado por la llegada a los Tribunales de Comodoro Py de otro integrante de la gestión del Frente para la Victoria, el actual diputado nacional y ex ministro de Economía, Axel Kicillof.
Así, mientras en el hall del cuarto piso un numeroso grupo de legisladores, dirigentes y ex funcionarios del núcleo duro del kirchnerismo aguardaban que Kicillof cumpliera con su indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadio por las operatorias de dólar futuro, Jaime aguardaba en soledad en la Alcaidía ser llevado hasta el tercer piso para declarar ante Ramos.
También en el hall del cuarto piso se encontraba el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, quien fuera el superior de Jaime cuando la Secretaría de Transporte se encontraba bajo su órbita previo a la transformación del Ministerio del Interior.