El juez federal Claudio Bonadio procesó hoy al ex jefe de gabinete y ex candidato a gobernador bonaerense del kirchnerismo, Aníbal Fernández, y al gobernador de Tucumán, Juan Manzur, por supuestas irregularidades en la licitación del plan Qunita, de reparto de kits a embarazadas.
El magistrado procesó también al ex ministro de Salud Daniel Gollán y a otras 20 personas por los delitos de "fraude en perjuicio de la administración pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público".
Por un lado, se sospecha que hubo sobreprecios en las compras que hizo el Estado. Pero además, la forma en que estuvo planteada la licitación fue considerada ilegal por el juez, porque se incluyeron todas las adquisiciones del kit juntas, sin haber separado por un lado las cunas, por otro la ropa y por otro los productos de farmacia.
Las licitaciones para el plan Qunita comenzaron cuando Manzur era ministro de Salud y terminaron en la gestión de quien fue su sucesor, Gollán. La conclusión de los trámites llevó la firma de Aníbal Fernández.
El juez Bonadio, a su vez, trabó embargos sobre los bienes de todos los procesados por un monto de 440 millones de pesos, el monto estimado de los supuestos sobreprecios.
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El juez federal Claudio Bonadio procesó hoy al ex jefe de gabinete y ex candidato a gobernador bonaerense del kirchnerismo, Aníbal Fernández, y al gobernador de Tucumán, Juan Manzur, por supuestas irregularidades en la licitación del plan Qunita, de reparto de kits a embarazadas.
El magistrado procesó también al ex ministro de Salud Daniel Gollán y a otras 20 personas por los delitos de "fraude en perjuicio de la administración pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público".
Por un lado, se sospecha que hubo sobreprecios en las compras que hizo el Estado. Pero además, la forma en que estuvo planteada la licitación fue considerada ilegal por el juez, porque se incluyeron todas las adquisiciones del kit juntas, sin haber separado por un lado las cunas, por otro la ropa y por otro los productos de farmacia.
Las licitaciones para el plan Qunita comenzaron cuando Manzur era ministro de Salud y terminaron en la gestión de quien fue su sucesor, Gollán. La conclusión de los trámites llevó la firma de Aníbal Fernández.
El juez Bonadio, a su vez, trabó embargos sobre los bienes de todos los procesados por un monto de 440 millones de pesos, el monto estimado de los supuestos sobreprecios.