PALPALÁ (Corresponsal). En las galerías del centro cívico se cumplió la exposición y venta de los capacitadores. Muchos son parte de proyectos que impactaron generando fuentes de trabajo. Lograron la recuperación de una biblioteca.
Desde las 9 hasta las 18 los stands presentaban todos los trabajos desarrollados durante el año en distintos puntos de la ciudad, logrando llevar adelante un proyecto y generando en si una fuente laboral y capacitando al entorno motivado con sus propuestas en los barrios.
Los proyectos gastronómicos, artísticos y educativas fueron los más elegidos, sumado a la recuperación de una biblioteca en el barrio 18 de noviembre, iniciativa que se logró poner en marcha desde fines de abril, logrando la puesta en valor con la donación de libros y el dictado de la clases de apoyo en la misma.
La capacitadora Estela Dolores Tolaba señaló que trabajaron con cerámica regional, "mostrando lo que hacemos con nuestros alumnos, nos motiva a seguir trabajando con el reconocimiento de los supervisores".
Tolaba indicó que a través de la asociación San Cayetano, en calle Pellegrini del barrio Carolina, las capacitadoras trabajan con artesanías, panadería, marroquinería y tallados en madera. "Mantenemos el cupo de alumnos y ya se inició la pre inscripción en el jardín maternal", explico Tolaba al señalar como positivo el balance de una institución que se integra a la comunidad a través de la formación y el trabajo.
La asociación San Cayetano cuenta con un comedor comunitario, donde brinda a la comunidad su aporte desde una tarea social inserta en múltiples actividades de contención, explicó.
Elizabet Clara Soto junto a 8 capacitadores lleva adelante una panadería con productos dulces y salados junto a la asociación San Agustín del barrio 23 de Agosto y 18 de Noviembre, donde cumplen sus metas 8 mujeres y dos varones. Lo destacable de la esta propuesta es la voluntad de trabajo y el sentido de la solidaridad de los capacitadores, quienes comentaron que si bien venden sus productos, también realizan donaciones y colaboraciones en la ciudad desde el trabajo que llevan adelante, explicó Soto.
También comentó al El Tribuno de Jujuy que "nosotros tenemos nuestro trabajo a través de la capacitación laboral, el proyecto es la panadería y a través de la capacitación no formal, tenemos una fuente de ingresos para muchas familias, tenemos un sueldo fijo".
Claudia Calisaya, de la Biblioteca Popular 18 de Noviembre, expresó su alegría por el fruto del esfuerzo. "Este año volvimos abrir la biblioteca con proyecto que depende del Ministerio de Educación, rescatando a una biblioteca cerrada durante 6 años. Durante el año se restauró las instalaciones en estado de abandono y "gracias a este programa trabajamos en su puesta en funcionamiento coordinando actividades con la Dirección de Cultura local, dictando en las instalaciones clases de apoyo a los alumnos del lugar con 7 capacitadores", señaló. En el lugar se dictan clases de lunes viernes de 8 a 12 y de 14 a 18, con el respaldo de la asociación San Agustín. Los capacitadores se mostraron agradecidos "al gobierno que sacó la gente de la calle".
Desde las 9 hasta las 18 los stands presentaban todos los trabajos desarrollados durante el año en distintos puntos de la ciudad, logrando llevar adelante un proyecto y generando en si una fuente laboral y capacitando al entorno motivado con sus propuestas en los barrios.
Los proyectos gastronómicos, artísticos y educativas fueron los más elegidos, sumado a la recuperación de una biblioteca en el barrio 18 de noviembre, iniciativa que se logró poner en marcha desde fines de abril, logrando la puesta en valor con la donación de libros y el dictado de la clases de apoyo en la misma.
La capacitadora Estela Dolores Tolaba señaló que trabajaron con cerámica regional, "mostrando lo que hacemos con nuestros alumnos, nos motiva a seguir trabajando con el reconocimiento de los supervisores".
Tolaba indicó que a través de la asociación San Cayetano, en calle Pellegrini del barrio Carolina, las capacitadoras trabajan con artesanías, panadería, marroquinería y tallados en madera. "Mantenemos el cupo de alumnos y ya se inició la pre inscripción en el jardín maternal", explico Tolaba al señalar como positivo el balance de una institución que se integra a la comunidad a través de la formación y el trabajo.
La asociación San Cayetano cuenta con un comedor comunitario, donde brinda a la comunidad su aporte desde una tarea social inserta en múltiples actividades de contención, explicó.
Elizabet Clara Soto junto a 8 capacitadores lleva adelante una panadería con productos dulces y salados junto a la asociación San Agustín del barrio 23 de Agosto y 18 de Noviembre, donde cumplen sus metas 8 mujeres y dos varones. Lo destacable de la esta propuesta es la voluntad de trabajo y el sentido de la solidaridad de los capacitadores, quienes comentaron que si bien venden sus productos, también realizan donaciones y colaboraciones en la ciudad desde el trabajo que llevan adelante, explicó Soto.
También comentó al El Tribuno de Jujuy que "nosotros tenemos nuestro trabajo a través de la capacitación laboral, el proyecto es la panadería y a través de la capacitación no formal, tenemos una fuente de ingresos para muchas familias, tenemos un sueldo fijo".
Claudia Calisaya, de la Biblioteca Popular 18 de Noviembre, expresó su alegría por el fruto del esfuerzo. "Este año volvimos abrir la biblioteca con proyecto que depende del Ministerio de Educación, rescatando a una biblioteca cerrada durante 6 años. Durante el año se restauró las instalaciones en estado de abandono y "gracias a este programa trabajamos en su puesta en funcionamiento coordinando actividades con la Dirección de Cultura local, dictando en las instalaciones clases de apoyo a los alumnos del lugar con 7 capacitadores", señaló. En el lugar se dictan clases de lunes viernes de 8 a 12 y de 14 a 18, con el respaldo de la asociación San Agustín. Los capacitadores se mostraron agradecidos "al gobierno que sacó la gente de la calle".
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PALPALÁ (Corresponsal). En las galerías del centro cívico se cumplió la exposición y venta de los capacitadores. Muchos son parte de proyectos que impactaron generando fuentes de trabajo. Lograron la recuperación de una biblioteca.
Desde las 9 hasta las 18 los stands presentaban todos los trabajos desarrollados durante el año en distintos puntos de la ciudad, logrando llevar adelante un proyecto y generando en si una fuente laboral y capacitando al entorno motivado con sus propuestas en los barrios.
Los proyectos gastronómicos, artísticos y educativas fueron los más elegidos, sumado a la recuperación de una biblioteca en el barrio 18 de noviembre, iniciativa que se logró poner en marcha desde fines de abril, logrando la puesta en valor con la donación de libros y el dictado de la clases de apoyo en la misma.
La capacitadora Estela Dolores Tolaba señaló que trabajaron con cerámica regional, "mostrando lo que hacemos con nuestros alumnos, nos motiva a seguir trabajando con el reconocimiento de los supervisores".
Tolaba indicó que a través de la asociación San Cayetano, en calle Pellegrini del barrio Carolina, las capacitadoras trabajan con artesanías, panadería, marroquinería y tallados en madera. "Mantenemos el cupo de alumnos y ya se inició la pre inscripción en el jardín maternal", explico Tolaba al señalar como positivo el balance de una institución que se integra a la comunidad a través de la formación y el trabajo.
La asociación San Cayetano cuenta con un comedor comunitario, donde brinda a la comunidad su aporte desde una tarea social inserta en múltiples actividades de contención, explicó.
Elizabet Clara Soto junto a 8 capacitadores lleva adelante una panadería con productos dulces y salados junto a la asociación San Agustín del barrio 23 de Agosto y 18 de Noviembre, donde cumplen sus metas 8 mujeres y dos varones. Lo destacable de la esta propuesta es la voluntad de trabajo y el sentido de la solidaridad de los capacitadores, quienes comentaron que si bien venden sus productos, también realizan donaciones y colaboraciones en la ciudad desde el trabajo que llevan adelante, explicó Soto.
También comentó al El Tribuno de Jujuy que "nosotros tenemos nuestro trabajo a través de la capacitación laboral, el proyecto es la panadería y a través de la capacitación no formal, tenemos una fuente de ingresos para muchas familias, tenemos un sueldo fijo".
Claudia Calisaya, de la Biblioteca Popular 18 de Noviembre, expresó su alegría por el fruto del esfuerzo. "Este año volvimos abrir la biblioteca con proyecto que depende del Ministerio de Educación, rescatando a una biblioteca cerrada durante 6 años. Durante el año se restauró las instalaciones en estado de abandono y "gracias a este programa trabajamos en su puesta en funcionamiento coordinando actividades con la Dirección de Cultura local, dictando en las instalaciones clases de apoyo a los alumnos del lugar con 7 capacitadores", señaló. En el lugar se dictan clases de lunes viernes de 8 a 12 y de 14 a 18, con el respaldo de la asociación San Agustín. Los capacitadores se mostraron agradecidos "al gobierno que sacó la gente de la calle".
Desde las 9 hasta las 18 los stands presentaban todos los trabajos desarrollados durante el año en distintos puntos de la ciudad, logrando llevar adelante un proyecto y generando en si una fuente laboral y capacitando al entorno motivado con sus propuestas en los barrios.
Los proyectos gastronómicos, artísticos y educativas fueron los más elegidos, sumado a la recuperación de una biblioteca en el barrio 18 de noviembre, iniciativa que se logró poner en marcha desde fines de abril, logrando la puesta en valor con la donación de libros y el dictado de la clases de apoyo en la misma.
La capacitadora Estela Dolores Tolaba señaló que trabajaron con cerámica regional, "mostrando lo que hacemos con nuestros alumnos, nos motiva a seguir trabajando con el reconocimiento de los supervisores".
Tolaba indicó que a través de la asociación San Cayetano, en calle Pellegrini del barrio Carolina, las capacitadoras trabajan con artesanías, panadería, marroquinería y tallados en madera. "Mantenemos el cupo de alumnos y ya se inició la pre inscripción en el jardín maternal", explico Tolaba al señalar como positivo el balance de una institución que se integra a la comunidad a través de la formación y el trabajo.
La asociación San Cayetano cuenta con un comedor comunitario, donde brinda a la comunidad su aporte desde una tarea social inserta en múltiples actividades de contención, explicó.
Elizabet Clara Soto junto a 8 capacitadores lleva adelante una panadería con productos dulces y salados junto a la asociación San Agustín del barrio 23 de Agosto y 18 de Noviembre, donde cumplen sus metas 8 mujeres y dos varones. Lo destacable de la esta propuesta es la voluntad de trabajo y el sentido de la solidaridad de los capacitadores, quienes comentaron que si bien venden sus productos, también realizan donaciones y colaboraciones en la ciudad desde el trabajo que llevan adelante, explicó Soto.
También comentó al El Tribuno de Jujuy que "nosotros tenemos nuestro trabajo a través de la capacitación laboral, el proyecto es la panadería y a través de la capacitación no formal, tenemos una fuente de ingresos para muchas familias, tenemos un sueldo fijo".
Claudia Calisaya, de la Biblioteca Popular 18 de Noviembre, expresó su alegría por el fruto del esfuerzo. "Este año volvimos abrir la biblioteca con proyecto que depende del Ministerio de Educación, rescatando a una biblioteca cerrada durante 6 años. Durante el año se restauró las instalaciones en estado de abandono y "gracias a este programa trabajamos en su puesta en funcionamiento coordinando actividades con la Dirección de Cultura local, dictando en las instalaciones clases de apoyo a los alumnos del lugar con 7 capacitadores", señaló. En el lugar se dictan clases de lunes viernes de 8 a 12 y de 14 a 18, con el respaldo de la asociación San Agustín. Los capacitadores se mostraron agradecidos "al gobierno que sacó la gente de la calle".