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El sostén fraternal del hogar "San Pantaleón" a los que más necesitan

Jueves, 24 de noviembre de 2016 01:30
<div>COMEDOR / ATIENDEN A 120 NIÑOS Y TAMBIÉN A ADULTOS QUE SE ACERCAN PARA COMER Y RECIBIR OTROS SERVICIOS ESENCIALES.</div><div>
Lo que comenzó siendo un simple acto de solidaridad de una pareja de recién casados, terminó como un gran hogar que alberga a niños y madres que no sólo van en busca de un plato de comida sino también de contención y amor.
El sueño de Juan Carlos Vargas y Elena Baca inició hace más de 30 años en Jujuy. Luego de instalarse en una vivienda del barrio Malvinas Argentinas observaron que frente a su casa vivía una familia muy carenciada. Al ver a los más pequeños sin abrigo y con una mamadera con té, que la tenían todo el día, el espíritu solidario que siempre llevaron dentro les exigió brindarles ayuda.
En ese contacto se encontraron con niños y adultos que procedían del norte y que habían estado viviendo en una de las márgenes del río. Los pequeños todo el día debían quedarse solos en la casa ya que su madre estaba enferma y se hallaba internada. Juan Carlos y Elena no tardaron en darles lo que necesitaban. Ese fue el principio de todo, porque luego se enteraron que al lado de esa familia vivía otra que pasaba una crisis económica peor aún.
Fue en ese momento cuando decidieron pensar en algo más grande, extender esos lazos solidarios a otras familias y crear una institución que las contenga a todas. Así nació en el mes de abril de 1986 el Centro Comunitario "San Pantaleón".
"Esto comenzó con la idea de no ser indiferentes con el otro, no nos fuimos lejos a buscar a una familia en situación de riesgo, ellos estaban al frente, no quisimos mirar para otro lado. Necesitaban ayuda y se la dimos, primero cuidando a los más chicos, llevándolos al hospital cuando se enfermaban y dándoles comida, así empezamos. Jamás nos imaginamos que después íbamos a tener este hermoso edificio. En ese momento sólo queríamos solucionar un problema pero luego conocimos a más personas así y quisimos darles lo mejor de nosotros", en diálogo con El Tribuno de Jujuy cuenta Elena Baca.
La institución se construyó sobre la calle Arismendi, en la Peatonal 38 del barrio Malvinas Argentinas, hoy en día asisten a más de 60 familias con sus niños. En un principio, comenzó siendo solo un comedor y tuvieron que rebuscárselas para obtener donaciones de alimentos. "Pedíamos ayuda en todos lados y teníamos que ir al mercado a solicitar todas aquellas frutas o verduras que no se vendían para poder cocinarlas". Pasaron así sus primeros años y cada vez se sumaban más madres y niños. Luego ingresaron a un programa de comedores infantiles que regía a nivel nacional que les otorgaba fondos para los alimentos, eso les dio alivio e impulsó a seguir creciendo. Así, ya en la década del 90'' fueron incorporándose a otros programas gubernamentales e instituciones a nivel local, nacional y hasta mundial que apoyaron su propuesta, una de ellas fue Unicef. También llegaron voluntarios y profesionales a colaborar en "San Pantaleón".
"Empezamos con un problema puntual, que hasta el día de hoy y después de 30 años no se ha resuelto aún, que es la falta de alimentación. Primero, fuimos a atacar ese mal. Pero a medida que íbamos conociendo a las personas nos fuimos enterando de otros problemas. Los chicos no estudiaban, llegaban a 3§ grado y abandonaban. Nos dimos cuenta que la estimulación era otro inconveniente tan grave como la alimentación. A partir de eso surgió un jardín de nivel inicial para darles contención a niños y formarlos en el ámbito educativo", sostuvo Elena.
Desde allí, hasta el día de hoy se enarbola dentro del Centro Comunitario "San Pantaleón" la meta que es, ocuparse de la alimentación, la estimulación y la educación.
Al Centro Comunitario asisten hombres y mujeres de todas las edades que necesitan ayuda, desde bebés a adultos por eso toda aquella persona que quiera colaborar puede hacerlo con ropa o alimentos y artículos de limpieza.
La dirección es calle Arismendi esquina Peatonal 38 del barrio Malvinas, el teléfono es 4251973.

Preocupación e incertidumbre
Cuando el hogar abrió sus puertas, siendo uno de los primeros comedores de la provincia, a medida que fueron transcurriendo los años fueron conociendo a otras instituciones que tienen su mismo fin. Por eso es que formaron una red de comedores infantiles que está integrada por organismos capitalinos y algunos del interior.
"San Pantaleón" es el encargado de distribuir a los otros hogares las donaciones que reciben. Pero últimamente han atravesado ciertas dificultades con la ayuda que desde antaño reciben del Gobierno. El pago está atrasado y hay un valor desactualizado que perciben por cada plato de comida que es de $ 5,90. Sumándose a estos inconvenientes corren versiones de que esa colaboración deje de existir. Es ineludible que se regularice la deuda, se incremente lo que reciben por plato de comida. Este hogar como otros cubre un espacio donde el Estado se encuentra ausente, asisten muchas familias con niños muy pequeños que necesitan contar con la alimentación que los comedores les brindan.
pantaleon

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Lo que comenzó siendo un simple acto de solidaridad de una pareja de recién casados, terminó como un gran hogar que alberga a niños y madres que no sólo van en busca de un plato de comida sino también de contención y amor.
El sueño de Juan Carlos Vargas y Elena Baca inició hace más de 30 años en Jujuy. Luego de instalarse en una vivienda del barrio Malvinas Argentinas observaron que frente a su casa vivía una familia muy carenciada. Al ver a los más pequeños sin abrigo y con una mamadera con té, que la tenían todo el día, el espíritu solidario que siempre llevaron dentro les exigió brindarles ayuda.
En ese contacto se encontraron con niños y adultos que procedían del norte y que habían estado viviendo en una de las márgenes del río. Los pequeños todo el día debían quedarse solos en la casa ya que su madre estaba enferma y se hallaba internada. Juan Carlos y Elena no tardaron en darles lo que necesitaban. Ese fue el principio de todo, porque luego se enteraron que al lado de esa familia vivía otra que pasaba una crisis económica peor aún.
Fue en ese momento cuando decidieron pensar en algo más grande, extender esos lazos solidarios a otras familias y crear una institución que las contenga a todas. Así nació en el mes de abril de 1986 el Centro Comunitario "San Pantaleón".
"Esto comenzó con la idea de no ser indiferentes con el otro, no nos fuimos lejos a buscar a una familia en situación de riesgo, ellos estaban al frente, no quisimos mirar para otro lado. Necesitaban ayuda y se la dimos, primero cuidando a los más chicos, llevándolos al hospital cuando se enfermaban y dándoles comida, así empezamos. Jamás nos imaginamos que después íbamos a tener este hermoso edificio. En ese momento sólo queríamos solucionar un problema pero luego conocimos a más personas así y quisimos darles lo mejor de nosotros", en diálogo con El Tribuno de Jujuy cuenta Elena Baca.
La institución se construyó sobre la calle Arismendi, en la Peatonal 38 del barrio Malvinas Argentinas, hoy en día asisten a más de 60 familias con sus niños. En un principio, comenzó siendo solo un comedor y tuvieron que rebuscárselas para obtener donaciones de alimentos. "Pedíamos ayuda en todos lados y teníamos que ir al mercado a solicitar todas aquellas frutas o verduras que no se vendían para poder cocinarlas". Pasaron así sus primeros años y cada vez se sumaban más madres y niños. Luego ingresaron a un programa de comedores infantiles que regía a nivel nacional que les otorgaba fondos para los alimentos, eso les dio alivio e impulsó a seguir creciendo. Así, ya en la década del 90'' fueron incorporándose a otros programas gubernamentales e instituciones a nivel local, nacional y hasta mundial que apoyaron su propuesta, una de ellas fue Unicef. También llegaron voluntarios y profesionales a colaborar en "San Pantaleón".
"Empezamos con un problema puntual, que hasta el día de hoy y después de 30 años no se ha resuelto aún, que es la falta de alimentación. Primero, fuimos a atacar ese mal. Pero a medida que íbamos conociendo a las personas nos fuimos enterando de otros problemas. Los chicos no estudiaban, llegaban a 3§ grado y abandonaban. Nos dimos cuenta que la estimulación era otro inconveniente tan grave como la alimentación. A partir de eso surgió un jardín de nivel inicial para darles contención a niños y formarlos en el ámbito educativo", sostuvo Elena.
Desde allí, hasta el día de hoy se enarbola dentro del Centro Comunitario "San Pantaleón" la meta que es, ocuparse de la alimentación, la estimulación y la educación.
Al Centro Comunitario asisten hombres y mujeres de todas las edades que necesitan ayuda, desde bebés a adultos por eso toda aquella persona que quiera colaborar puede hacerlo con ropa o alimentos y artículos de limpieza.
La dirección es calle Arismendi esquina Peatonal 38 del barrio Malvinas, el teléfono es 4251973.

Preocupación e incertidumbre
Cuando el hogar abrió sus puertas, siendo uno de los primeros comedores de la provincia, a medida que fueron transcurriendo los años fueron conociendo a otras instituciones que tienen su mismo fin. Por eso es que formaron una red de comedores infantiles que está integrada por organismos capitalinos y algunos del interior.
"San Pantaleón" es el encargado de distribuir a los otros hogares las donaciones que reciben. Pero últimamente han atravesado ciertas dificultades con la ayuda que desde antaño reciben del Gobierno. El pago está atrasado y hay un valor desactualizado que perciben por cada plato de comida que es de $ 5,90. Sumándose a estos inconvenientes corren versiones de que esa colaboración deje de existir. Es ineludible que se regularice la deuda, se incremente lo que reciben por plato de comida. Este hogar como otros cubre un espacio donde el Estado se encuentra ausente, asisten muchas familias con niños muy pequeños que necesitan contar con la alimentación que los comedores les brindan.
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