¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

31°
23 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Promueven el cultivo y la producción de chilto

Viernes, 11 de noviembre de 2016 20:25
RED/ ALGUNOS DE LOS INTEGRANTES SON DORA VIGNALE, GABRIELA CAMACHO, JOSÉ ARAMAYO, Y MARÍA JULIA FAGGIANI. 

El "chilto" o "tomate de campo" (solanum betaceum cav.) como eje de desarrollo productivo para la zona de Yungas es el centro del trabajo que se viene realizando desde hace cinco años, y que se expuso en un taller realizado en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju). Trabajan mediante una red que integra escuelas, productores, Universidad Nacional de jujuy y el Ministerio de Desarrollo Sustentable y se vislumbra un gran potencial para el aprovechamiento de la zona de origen, su manejo adecuado e industrialización, además de la conservación de la zona.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El "chilto" o "tomate de campo" (solanum betaceum cav.) como eje de desarrollo productivo para la zona de Yungas es el centro del trabajo que se viene realizando desde hace cinco años, y que se expuso en un taller realizado en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju). Trabajan mediante una red que integra escuelas, productores, Universidad Nacional de jujuy y el Ministerio de Desarrollo Sustentable y se vislumbra un gran potencial para el aprovechamiento de la zona de origen, su manejo adecuado e industrialización, además de la conservación de la zona.

Las propiedades nutricionales de este fruto silvestre, la productividad potencial, el manejo del "tomate de campo" fue contemplado en el trabajo que implicó varias iniciativas tendientes a promover su cultivo sustentable. Destacan las características de acidez y propiedades alimenticias que hacen del fruto una opción para la cocina, dulces y otros productos en los que se experimenta en parcelas y con asistencia de la universidad e Inta.

Desde la Facultad de Ciencias Agrarias, se viene trabajan en el tema a cargo de la investigadora y doctora Nilda Dora Vignale quien expuso los avances. Surgió cuando presentaron un proyecto a una convocatoria específica para cultivos andinos de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica en 2005 que fue aprobado, donde el tomate de campo estaba incluido por el abordaje de la entonces tesista de doctorado Marisa Rivas.

Por otro lado, se encontró el fruto como producto de desarrollo del voluntariado universitario, con lo cual participaron del Primer festival del tomate de campo que fuera en el año 2011, por lo que surgió la idea al ver que era tan importante para el lugar como fruto nativo, que no se cultivaba, se emprendió el estudio y la vinculación con la escuela de la zona.

"Lo importante es que esto se conozca porque es una planta promisoria, en los otros países andinos hay muchísima experiencia de cultivo, se comercializa y se exporta", precisó Dora Vignale. Destacó que este producto está en el Mercado de la Boquería en Barcelona, España, donde hay productos agrícolas de todo el mundo con un costo de 10 a 12 euros entonces, mientras el kilo de manzana costaba un euro.

Actualmente es la becaria Leyla Jiménez quien está estudiando el tema, que trabaja en frutales tropicales y cuentan con la colaboración de Inta Yuto. Sin embargo, aclaró que les interesa, desde el punto de vista de la etnobotánica, trabajar con las comunidades que están realizando experiencias con el tomate de campo o que lo conozcan.

Tienen previsto retomar un taller junto a la especialista María Leyla Pocchettino, de la Universidad Nacional de La Plata y docente honoraria de la Unju, de modo de trabajar con las comunidad de Valle Grande en torno a las tres variedades silvestres que hay allí del chilto, que es de diferente color y sabor, y tiene diversos usos.

Para la investigadora trabajar los saberes tradicionales asociados a las especies que integran la diversidad nativa de un lugar es muy importante porque son los que les están enseñando una serie de datos que no están contenidos en la bibliografía. Consideró que deben recurrir a los pobladores porque sin esa parte no se completaría.

Hay tres variedades de chilto, una llamada corazón de buey, otra bola de chivo y una tercera de color violeta. Cabe recordar que este tomate de campo, silvestre, era cultivado antes por comunidades aborígenes y ahora es parte de varias iniciativas tendientes a promover su cultivo sustentable.

Es un fruto que se puede cultivar en distintos lugares, útil para hacer dulces, mermeladas, jalea, que se desarrolla según las comunidades, y se cree que además aporta un color diferente. Crece también en la provincia de Buenos Aires con mucho volumen, pero suele helarse en invierno.

Realizan tareas de promoción en escuelas y comunidades

En tanto, María julia Faggiani, que trabaja en Inta Yuto en torno a frutos tropicales explicó que trabajan en coordinación con la docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju, Nilda Dora Vignale, y un grupo de Buenos Aires que está armando una red de trabajo del chilto en el NOA. "La idea de validar los productos forestales no maderables, y además el chilto como parte de los montes nativos nuestros, de manera de reforestar y valorizar la parte alimenticia. Colaboramos con la escuelas y con productores en el manejo de cultivo", precisó.

"La idea es validar y que la gente empiece a conocerlo, y que la gente aprenda a valorarlo porque genera un cuidado muy sencillo, porque las condiciones son naturales, por lo tanto el esfuerzo para hacer producción no va a ser mayor ni el costo", precisó.

Trabajan en la recuperación de materiales genéticos en una inhóspita para poder llegar, de manera que se cuando se vayan armando pequeños lotes de parcelas con tecnología mejorada en cuanto a sistemas de riego bajo especies o plantaciones forestables, de modo que se empiece hacer cuidados correspondientes para un manejo real del cultivo. Es que aseguró que actualmente están visualizando prácticas naturales del cultivo en la zona y cómo se está manteniendo; y realizan un acompañamiento en cuanto al manejo, producción y problemas sanitarios, ya que escuelas con comunidades del norte y de Valle Grande.

Explicó que el cultivo del chilto es natural, silvestre, y se da en la zona de Yungas, con altas temperaturas y humedad, y lo único que se está haciendo son proceso extractivos de plantas que están en la zona, a través de siembra y manejo de plantines para ir reforestando y aplicando eso a prácticas de pequeños productores familiares de modo que les sirva como un proceso productivo y un bien alimenticio.

Entiende que se prevé iniciar la producción porque se debe tener en el mercado para el consumo de la población. Es que desde hace cinco años que la Unju está trabajando el tema, con lo cual hay algunos productores en plena tarea en la zona de Normenta y Valle Grande, y es que la planta demora más de 40 días para la siembra, pero se puede hacer un manejo como si fuera una variedad cultivada de tomate.

Sin embargo, estimó que se puede hacer como un manejo diferenciado porque es un árbol de ramas flexibles, necesita un tutorado porque al crecer los racimos caen, y perduró porque se sostienen en otros árboles del bosque. Mientras, mediante los correderos de vertiente, que la semilla vaya poblando zonas en las bajadas de los cerros, que se mantuvo sin intervención de la gente.

Otros productos no maderables

Además, se trabaja con los productos forestales no maderables, especies del monte nativo, como el ají kitucho para condimento, la pasionaria cuyo nombre científico es Passiflora caerulea una flor silvestre para consumo, y uvilla también nativa y silvestre, una suerte de tomatillo agridulce para ensaladas o comidas con un importante valor alimenticio.

De hecho, aseguró que se hacen conservas, y con la visita del chef Germán Martitegui a Jujuy hizo una cena con productos nativos de la provincia.