Se trata de una decisión que estaba en estudio desde hacía unos meses y que será incluida en la lista de excepciones que la Argentina puede tomar de manera unilateral dentro del Mercosur.
Así lo consignó el diario La Nación en la jornada de ayer luego de consultar fuentes del Ministerio de la Producción que conduce Francisco Cabrera.
En la cartera afirmaron que quieren bajar los precios de la informática porque ésos son costos que afectan a toda la economía y a la innovación productiva.
La iniciativa tiene aristas controvertidas y ya llamó la atención de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), preocupado por los mil trabajadores que pueden ser afectados, unos mil en la línea de ensamblaje y unos 5.500 según las empresas, en otras áreas del sector e incluso otras industrias, como la de energías renovables.
Según el informe, la medida provocó hace dos meses una áspera discusión entre Miguel Braun, secretario de Comercio, y representantes de las 15 compañías involucradas: Exo, Fag, PC Arts, Novatech, Corporate Corp, Stilus, Air Computers, NEC, Lucaioli, Invid, Siasa, Radio Victoria, Digital Fueguina, Newsan y Positivo BGH.
Las firmas le dijeron a Braun que así no podrían seguir con la producción mientras que como contraparte, el Gobierno decidió emitir un gesto hacia estas empresas con la compra de 250.000 computadoras para el plan Conectar Igualdad, una medida que el sector considera insuficiente.
En la actualidad, el 60% de las computadoras de la Argentina proviene del exterior, mientras que el restante 40% se produce mediante el sistema SKD (Semi Knocked down Kits): se ensamblan placas que vienen armadas.
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Se trata de una decisión que estaba en estudio desde hacía unos meses y que será incluida en la lista de excepciones que la Argentina puede tomar de manera unilateral dentro del Mercosur.
Así lo consignó el diario La Nación en la jornada de ayer luego de consultar fuentes del Ministerio de la Producción que conduce Francisco Cabrera.
En la cartera afirmaron que quieren bajar los precios de la informática porque ésos son costos que afectan a toda la economía y a la innovación productiva.
La iniciativa tiene aristas controvertidas y ya llamó la atención de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), preocupado por los mil trabajadores que pueden ser afectados, unos mil en la línea de ensamblaje y unos 5.500 según las empresas, en otras áreas del sector e incluso otras industrias, como la de energías renovables.
Según el informe, la medida provocó hace dos meses una áspera discusión entre Miguel Braun, secretario de Comercio, y representantes de las 15 compañías involucradas: Exo, Fag, PC Arts, Novatech, Corporate Corp, Stilus, Air Computers, NEC, Lucaioli, Invid, Siasa, Radio Victoria, Digital Fueguina, Newsan y Positivo BGH.
Las firmas le dijeron a Braun que así no podrían seguir con la producción mientras que como contraparte, el Gobierno decidió emitir un gesto hacia estas empresas con la compra de 250.000 computadoras para el plan Conectar Igualdad, una medida que el sector considera insuficiente.
En la actualidad, el 60% de las computadoras de la Argentina proviene del exterior, mientras que el restante 40% se produce mediante el sistema SKD (Semi Knocked down Kits): se ensamblan placas que vienen armadas.