El vicegobernador de la provincia Carlos Haquim participó de los festejos del 1º de enero del Mojón "Runkakos" en Maimará.
Haquim se hizo presente en la localidad quebradeña para los tradicionales festejos del inicio de año, de tono carnestolendos, junto a la comunidad del Mojon "Runkakos".
"Siempre estoy recibiendo invitaciones de amigos, de compañeros, de jujeños en particular y trato de asistir a todas las que puedo para conversar con ellos sobre lo que piensan y lo que sienten", expresó el vicegobernador después de aprovechar la ocasión para reunirse asimismo con comunidades originarias, interiorizándose sobre la situación actual en la que viven y sobre sus principales preocupaciones.
Haquim se refirió a la inquietud del Gobierno provincial por "revalorizar la cultura y alejarla de la concepción que tuvo en las últimas décadas, vinculada a los excesos, al alcohol y a la violencia. Tenemos que trabajar para devolverle a los jujeños la cultura del respeto a la Pachamama, de la hermandad entre todos. Por años quisieron hacernos creer que era normal la violencia en nuestras expresiones culturales; hoy venimos a gobernar para demostrar que no es así, que nuestra cultura está en armonía con la Pachamama y con los que nos reconocemos en ella".
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El vicegobernador de la provincia Carlos Haquim participó de los festejos del 1º de enero del Mojón "Runkakos" en Maimará.
Haquim se hizo presente en la localidad quebradeña para los tradicionales festejos del inicio de año, de tono carnestolendos, junto a la comunidad del Mojon "Runkakos".
"Siempre estoy recibiendo invitaciones de amigos, de compañeros, de jujeños en particular y trato de asistir a todas las que puedo para conversar con ellos sobre lo que piensan y lo que sienten", expresó el vicegobernador después de aprovechar la ocasión para reunirse asimismo con comunidades originarias, interiorizándose sobre la situación actual en la que viven y sobre sus principales preocupaciones.
Haquim se refirió a la inquietud del Gobierno provincial por "revalorizar la cultura y alejarla de la concepción que tuvo en las últimas décadas, vinculada a los excesos, al alcohol y a la violencia. Tenemos que trabajar para devolverle a los jujeños la cultura del respeto a la Pachamama, de la hermandad entre todos. Por años quisieron hacernos creer que era normal la violencia en nuestras expresiones culturales; hoy venimos a gobernar para demostrar que no es así, que nuestra cultura está en armonía con la Pachamama y con los que nos reconocemos en ella".