El ministro de Justicia bonaerense, Carlos Mahiques, acusó ayer al jefe de seguridad de la cárcel de la localidad bonaerense de General Alvear de haber facilitado la evasión de los tres reclusos condenados por el triple crimen de General Rodríguez y reclamó su inmediata detención.
En declaraciones a un medio televisivo, Mahiques dijo: "Del sumario administrativo surge que el guardiacárcel tomado como rehén por Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta habló que uno de los fugados hizo mención directa a la complicidad o intervención del jefe de seguridad del penal". "Lo hemos puesto en conocimiento del fiscal de la causa", Cristian Citterio, sostuvo el ministro, al tiempo que expresó que esperan que se produzca la detención del jefe penitenciario. "Hasta ahora no ha sucedido, por lo que espero que se haga en el futuro, sería bueno desde nuestra perspectiva que sucediera", consideró.
Mahiques aclaró que si bien no quiere influir en el trabajo del fiscal, aportaron esos datos "para que la matriz de esa fuga pueda ser esclarecida con responsabilidades concretas". Los fugados cumplían la pena de prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), acribillados a balazos en agosto de 2008. También fue condenado en 2012 Marcelo Schillaci, hermano de Víctor, no estaba en la misma cárcel.
Policías heridos siguen internados
Los dos policías bonaerenses que fueron baleados en la madrugada del jueves en la localidad de Ranchos por los tres prófugos del penal del General Alvear continuaban internados ayer en una clínica del barrio porteño de Palermo y la vida de uno de ellos corría riesgo.
Así lo confirmó un nuevo parte médico brindado por el Centro Médico Fitz Roy sobre el estado de salud de los policías Angelina Lucrecia Yudati, de 33 años, y Fernando Pengsawath, de 23, quienes fueran baleados por los condenados que se fugaron el pasado domingo en un control vehicular de rutina.
El más comprometido de los dos es el oficial Pengsawath, quien recibió un disparo en el abdomen, y por el momento continúa con asistencia mecánica respiratoria y pronóstico reservado, en gravísimo estado de salud. En tanto, la oficial Yudati, quien tiene sus miembros inferiores muy dañados a raíz de los disparos, fue sometida a una cirugía de reconstrucción de su tobillo izquierda, y está clínicamente estable.
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El ministro de Justicia bonaerense, Carlos Mahiques, acusó ayer al jefe de seguridad de la cárcel de la localidad bonaerense de General Alvear de haber facilitado la evasión de los tres reclusos condenados por el triple crimen de General Rodríguez y reclamó su inmediata detención.
En declaraciones a un medio televisivo, Mahiques dijo: "Del sumario administrativo surge que el guardiacárcel tomado como rehén por Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta habló que uno de los fugados hizo mención directa a la complicidad o intervención del jefe de seguridad del penal". "Lo hemos puesto en conocimiento del fiscal de la causa", Cristian Citterio, sostuvo el ministro, al tiempo que expresó que esperan que se produzca la detención del jefe penitenciario. "Hasta ahora no ha sucedido, por lo que espero que se haga en el futuro, sería bueno desde nuestra perspectiva que sucediera", consideró.
Mahiques aclaró que si bien no quiere influir en el trabajo del fiscal, aportaron esos datos "para que la matriz de esa fuga pueda ser esclarecida con responsabilidades concretas". Los fugados cumplían la pena de prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), acribillados a balazos en agosto de 2008. También fue condenado en 2012 Marcelo Schillaci, hermano de Víctor, no estaba en la misma cárcel.
Policías heridos siguen internados
Los dos policías bonaerenses que fueron baleados en la madrugada del jueves en la localidad de Ranchos por los tres prófugos del penal del General Alvear continuaban internados ayer en una clínica del barrio porteño de Palermo y la vida de uno de ellos corría riesgo.
Así lo confirmó un nuevo parte médico brindado por el Centro Médico Fitz Roy sobre el estado de salud de los policías Angelina Lucrecia Yudati, de 33 años, y Fernando Pengsawath, de 23, quienes fueran baleados por los condenados que se fugaron el pasado domingo en un control vehicular de rutina.
El más comprometido de los dos es el oficial Pengsawath, quien recibió un disparo en el abdomen, y por el momento continúa con asistencia mecánica respiratoria y pronóstico reservado, en gravísimo estado de salud. En tanto, la oficial Yudati, quien tiene sus miembros inferiores muy dañados a raíz de los disparos, fue sometida a una cirugía de reconstrucción de su tobillo izquierda, y está clínicamente estable.