Jesica Farfán, de 23 años, junto a su abuela Salvadora Ríos, caminó más de 12 horas desde Loma Larga hasta Tilcara para desde allí tomar un colectivo y llegar a
Bárcena a cantar coplas. Muy orgullosa cuenta que aprendió de su abuela y ahora sale a cantar con ella.
"A mí me gusta cantar coplas y la sigo a mi abuela participando en todos los encuentros que podemos ir, aprendí desde chiquita pero veo que no hay muchos jóvenes que cantan, pero nosotros somos los que tenemos que continuar", aseguró.
Los datos
El monolito a la
copla se transformó en una parada obligada para autos y colectivos que transitaban por allí.
Hubo
rondas de coplas de humor hasta de aquellas que expresan los sentimientos del corazón y versos picarescos.
Jesica Farfán, de 23 años, junto a su abuela Salvadora Ríos, caminó más de 12 horas desde Loma Larga hasta Tilcara para desde allí tomar un colectivo y llegar a
Bárcena a cantar coplas. Muy orgullosa cuenta que aprendió de su abuela y ahora sale a cantar con ella.
"A mí me gusta cantar coplas y la sigo a mi abuela participando en todos los encuentros que podemos ir, aprendí desde chiquita pero veo que no hay muchos jóvenes que cantan, pero nosotros somos los que tenemos que continuar", aseguró.
Los datos
El monolito a la
copla se transformó en una parada obligada para autos y colectivos que transitaban por allí.
Hubo
rondas de coplas de humor hasta de aquellas que expresan los sentimientos del corazón y versos picarescos.