Las inundaciones provocadas por
lluvias torrenciales en
India han dejado más de 180 muertos y un millón de desplazados, indicaron fuentes responsables.
Varios ríos se han desbordado, anegando miles de aldeas en
Bengala Occidental, así como el estado de Manipur (noreste), donde hay carreteras y puentes cortados, y las comunicaciones están interrumpidas.
La mayoría de las víctimas murieron ahogadas, mientras que cuatro fallecieron por un corrimiento de tierra que enterró una remota aldea en Manipur, en la frontera con
Birmania, donde las lluvias monzónicas también han causado estragos.
El balance de muertos, que el lunes ascendía a 120, aumentó de forma brusca tras el descubrimiento de numerosos cuerpos en Bengala Occidental y en Gujarat, donde el nivel de las aguas ya ha descendido, permitiendo el regreso de las familias a sus casas.
"El balance de víctimas debido a las
inundaciones en Bengala Occidental ascendió a 70, y las carreteras y granjas de 13.200 aldeas siguen anegadas", indicó el ministro de Gestión de Desastres, Javed Ahmad Khan. "Cerca de 1,2 millones de personas se alojan en unos 1.600 campamentos provisionales en escuelas y oficinas del Gobierno", añadió.
Las crecidas han sido aún más fuertes por el agua desbordada de presas que ya estaban llenas tras el paso del ciclón Komen, explicó Khan. "Hay ríos en 13 distritos que ya han excedido el nivel de peligro de desbordamiento. La situación es nefasta", lamentó.
En Manipur, los equipos de salvamento seguían buscando a personas que se cree podrían haber quedado enterradas tras un deslizamiento de tierra el sábado. De momento se encontraron cuatro cuerpos, explicó un responsable.
Cada año el monzón viene, desafortunadamente, acompañado un balance trágico de víctimas en India, donde el 80 por ciento de las precipitaciones anuales caen entre junio y septiembre.
Las inundaciones provocadas por
lluvias torrenciales en
India han dejado más de 180 muertos y un millón de desplazados, indicaron fuentes responsables.
Varios ríos se han desbordado, anegando miles de aldeas en
Bengala Occidental, así como el estado de Manipur (noreste), donde hay carreteras y puentes cortados, y las comunicaciones están interrumpidas.
La mayoría de las víctimas murieron ahogadas, mientras que cuatro fallecieron por un corrimiento de tierra que enterró una remota aldea en Manipur, en la frontera con
Birmania, donde las lluvias monzónicas también han causado estragos.
El balance de muertos, que el lunes ascendía a 120, aumentó de forma brusca tras el descubrimiento de numerosos cuerpos en Bengala Occidental y en Gujarat, donde el nivel de las aguas ya ha descendido, permitiendo el regreso de las familias a sus casas.
"El balance de víctimas debido a las
inundaciones en Bengala Occidental ascendió a 70, y las carreteras y granjas de 13.200 aldeas siguen anegadas", indicó el ministro de Gestión de Desastres, Javed Ahmad Khan. "Cerca de 1,2 millones de personas se alojan en unos 1.600 campamentos provisionales en escuelas y oficinas del Gobierno", añadió.
Las crecidas han sido aún más fuertes por el agua desbordada de presas que ya estaban llenas tras el paso del ciclón Komen, explicó Khan. "Hay ríos en 13 distritos que ya han excedido el nivel de peligro de desbordamiento. La situación es nefasta", lamentó.
En Manipur, los equipos de salvamento seguían buscando a personas que se cree podrían haber quedado enterradas tras un deslizamiento de tierra el sábado. De momento se encontraron cuatro cuerpos, explicó un responsable.
Cada año el monzón viene, desafortunadamente, acompañado un balance trágico de víctimas en India, donde el 80 por ciento de las precipitaciones anuales caen entre junio y septiembre.