Una joven cooperante francesa secuestrada en
Yemen desde febrero pasado, clamó por su pronto rescate y pidió a los presidentes galo y yemenita que ayuden a que su regreso se produzca "lo antes posible" en un video difundido ayer en Internet.
Isabelle Prime, de 30 años, secuestrada el pasado 24 de febrero en la capital yemenita de
Sanaá, donde estaba trabajando para una consultora estadounidense en el marco de un proyecto financiado por el Banco Mundial, subió el video de 20 segundos de duración en el que le habla al presidente francés, Francois
Hollande, y al mandatario yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
El vídeo muestra a la joven vestida de negro y arrodillada en medio del desierto pidiendo a ambos líderes que la lleven "de inmediato" a
Francia, primero en idioma inglés y luego en árabe yemenita.
La ciudadana francesa, que trabajaba en Yemen en proyectos de desarrollo financiados, fue capturada junto a su traductora, Sherin Makawi, quien tras ser liberada en marzo denunció haber sido maltratada por los captores, que no revelaron sus demandas para soltar a Prime.
El pasado 19 de marzo, cuando Makawi fue puesta en libertad, hubo informaciones que apuntaron por error a que la joven francesa también había corrido la misma suerte.
Los secuestros de extranjeros son frecuentes en el Yemen, la mayoría perpetrados por tribus que usan a los rehenes para presionar con sus demandas al gobierno.
Una joven cooperante francesa secuestrada en
Yemen desde febrero pasado, clamó por su pronto rescate y pidió a los presidentes galo y yemenita que ayuden a que su regreso se produzca "lo antes posible" en un video difundido ayer en Internet.
Isabelle Prime, de 30 años, secuestrada el pasado 24 de febrero en la capital yemenita de
Sanaá, donde estaba trabajando para una consultora estadounidense en el marco de un proyecto financiado por el Banco Mundial, subió el video de 20 segundos de duración en el que le habla al presidente francés, Francois
Hollande, y al mandatario yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
El vídeo muestra a la joven vestida de negro y arrodillada en medio del desierto pidiendo a ambos líderes que la lleven "de inmediato" a
Francia, primero en idioma inglés y luego en árabe yemenita.
La ciudadana francesa, que trabajaba en Yemen en proyectos de desarrollo financiados, fue capturada junto a su traductora, Sherin Makawi, quien tras ser liberada en marzo denunció haber sido maltratada por los captores, que no revelaron sus demandas para soltar a Prime.
El pasado 19 de marzo, cuando Makawi fue puesta en libertad, hubo informaciones que apuntaron por error a que la joven francesa también había corrido la misma suerte.
Los secuestros de extranjeros son frecuentes en el Yemen, la mayoría perpetrados por tribus que usan a los rehenes para presionar con sus demandas al gobierno.