Arabia Saudita ofreció ayer a los hutíes una
tregua de cinco días, luego de lanzar decenas de
bombardeos sobre posiciones de esta milicia chiíta en una vasta zona al norte de la capital
Sanaá, y mientras decenas de miles de civiles yemeníes huyen de la provincia de Saada ante las advertencias de nuevos ataques.
El alto el fuego tendría un carácter humanitario, para permitir la entrada de ayuda en el país, pero podría ser "renovable" si los hutíes cesan la violencia y detienen el movimiento de tropas y armamento, informó ayer el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Adel al Jubeir.
El anuncio del ministro se produjo apenas unas horas después de que el rey Salman de Arabia Saudita mostrara su disposición a este cese de operaciones militares, tal como anunció el jueves el secretario de Estado norteamericano John Kerry, para permitir la llegada de ayuda humanitaria a Yemen.
Pese a que el pasado 21 de abril la alianza árabe anunció el fin de la campaña denominada "Tormenta de Firmeza", la aviación árabe sigue bombardeando ciertas zonas del país donde operan los insurgentes.
La oferta se produce luego de que la coalición de países árabes liderada por Arabia Saudita realizara ayer más de 50 bombardeos aéreos sobre posiciones de los rebeldes hutíes en una vasta zona al norte de Sanaá, capital del
Yemen.
Previo a la oferta de alto el fuego, decenas de miles de civiles yemeníes huían de la provincia norteña de Saada, bastión de los hutíes, ante las advertencias ayer de la coalición árabe de que bombardeará esa región.
Arabia Saudita ofreció ayer a los hutíes una
tregua de cinco días, luego de lanzar decenas de
bombardeos sobre posiciones de esta milicia chiíta en una vasta zona al norte de la capital
Sanaá, y mientras decenas de miles de civiles yemeníes huyen de la provincia de Saada ante las advertencias de nuevos ataques.
El alto el fuego tendría un carácter humanitario, para permitir la entrada de ayuda en el país, pero podría ser "renovable" si los hutíes cesan la violencia y detienen el movimiento de tropas y armamento, informó ayer el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Adel al Jubeir.
El anuncio del ministro se produjo apenas unas horas después de que el rey Salman de Arabia Saudita mostrara su disposición a este cese de operaciones militares, tal como anunció el jueves el secretario de Estado norteamericano John Kerry, para permitir la llegada de ayuda humanitaria a Yemen.
Pese a que el pasado 21 de abril la alianza árabe anunció el fin de la campaña denominada "Tormenta de Firmeza", la aviación árabe sigue bombardeando ciertas zonas del país donde operan los insurgentes.
La oferta se produce luego de que la coalición de países árabes liderada por Arabia Saudita realizara ayer más de 50 bombardeos aéreos sobre posiciones de los rebeldes hutíes en una vasta zona al norte de Sanaá, capital del
Yemen.
Previo a la oferta de alto el fuego, decenas de miles de civiles yemeníes huían de la provincia norteña de Saada, bastión de los hutíes, ante las advertencias ayer de la coalición árabe de que bombardeará esa región.