Al menos cinco personas murieron y decenas resultaron heridas ayer cuando un kamikaze talibán hizo explotar su vehículo en el estacionamiento del ministerio de Justicia afgano, en el centro de Kabul, indicaron responsables locales.
"El kamikaze utilizó un auto repleto de explosivos en el interior del estacionamiento del ministerio de Justicia, podemos confirmar la muerte de al menos cinco personas y 24 heridos", dijo el portavoz de la policía de Kabul, Ebadulá Karimi, quien no incluyó al kamikaze entre las víctimas mortales.
Este nuevo ataque mortífero, reivindicado oficialmente por los talibanes al anochecer, es el tercero en una semana en la capital afgana.
Otro atentado suicida tuvo lugar el domingo cerca del aeropuerto de Kabul y provocó tres muertos: un británico que trabajaba para la misión de policía europea en Afganistán y dos jóvenes afganos.
Además, el pasado miércoles 13 de mayo, un ataque talibán contra una residencia hotelera de Kabul provocó catorce muertos, en su mayoría extranjeros que llegaron para asistir a un concierto de música afgana.
Estos atentados se inscriben en un contexto de combates casi cotidianos entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes yihadistas, que lanzaron su "ofensiva primaveral" a fines de abril. Esta nueva "temporada de combates" es la primera sin la presencia de fuerzas internacionales, después de 13 años de conflicto que siguieron a la caída del régimen talibán en 2001, tras invadir el país tropas lideradas por Estados Unidos.
Desde la partida de la mayor parte de las tropas de combate de la Otan en diciembre, las fuerzas de seguridad afganas se encuentran solas ante la insurrección talibán. Una fuerza de unos 12.500 hombres quedó bajo bandera de la Otan para colaborar en la formación del ejército local.
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"El kamikaze utilizó un auto repleto de explosivos en el interior del estacionamiento del ministerio de Justicia, podemos confirmar la muerte de al menos cinco personas y 24 heridos", dijo el portavoz de la policía de Kabul, Ebadulá Karimi, quien no incluyó al kamikaze entre las víctimas mortales.
Este nuevo ataque mortífero, reivindicado oficialmente por los talibanes al anochecer, es el tercero en una semana en la capital afgana.
Otro atentado suicida tuvo lugar el domingo cerca del aeropuerto de Kabul y provocó tres muertos: un británico que trabajaba para la misión de policía europea en Afganistán y dos jóvenes afganos.
Además, el pasado miércoles 13 de mayo, un ataque talibán contra una residencia hotelera de Kabul provocó catorce muertos, en su mayoría extranjeros que llegaron para asistir a un concierto de música afgana.
Estos atentados se inscriben en un contexto de combates casi cotidianos entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes yihadistas, que lanzaron su "ofensiva primaveral" a fines de abril. Esta nueva "temporada de combates" es la primera sin la presencia de fuerzas internacionales, después de 13 años de conflicto que siguieron a la caída del régimen talibán en 2001, tras invadir el país tropas lideradas por Estados Unidos.
Desde la partida de la mayor parte de las tropas de combate de la Otan en diciembre, las fuerzas de seguridad afganas se encuentran solas ante la insurrección talibán. Una fuerza de unos 12.500 hombres quedó bajo bandera de la Otan para colaborar en la formación del ejército local.