El gobierno de
Irán reaccionó ayer con dureza ante el ataque efectuado el martes contra dos aviones de su país en el aeropuerto de
Sanaá, capital de
Yemen, por naves de combate de
Arabia Saudita, y convocó de urgencia al encargado de negocios saudita en
Teherán. El episodio tuvo lugar pocos días después de la promesa de la coalición árabe de detener los ataques aéreos sobre territorio yemenita, algo que nunca ocurrió.