A través de las direcciones de Aduanas, Recursos de la Seguridad Social y General Impositiva, la Afip desactivó una "plataforma de comercio exterior en la ciudad de Mar del Plata, que consistía en facturar operaciones de venta al exterior de langostinos y calamares por cuenta y orden de supuestas sociedades uruguayas".
De acuerdo con un comunicado, la plataforma, con sede en Montevideo y agentes en Mar del Plata, "buscaba evadir derechos aduaneros, Impuesto a las Ganancias, omitir regímenes de retención y dejar divisas en el exterior". "Además, al no declarar sus ventas trianguladas, omitía el pago a cuenta en el
Impuesto a las Ganancias. Con esta maniobra dejaba divisas en el exterior que no se liquidaban en el Banco Central por 5.600.000 dólares", precisó la Afip
El grupo es uno de los cinco principales exportadores de langostino y calamar, y para lograr la maniobra de evasión, la firma utilizó empresas en Uruguay, que en apariencia actuarían como sociedades comerciales, pero no tendrían participación real en la comercialización de los productos.
La mercadería, en algunos casos, tenía como destino Brasil.
A través de las direcciones de Aduanas, Recursos de la Seguridad Social y General Impositiva, la Afip desactivó una "plataforma de comercio exterior en la ciudad de Mar del Plata, que consistía en facturar operaciones de venta al exterior de langostinos y calamares por cuenta y orden de supuestas sociedades uruguayas".
De acuerdo con un comunicado, la plataforma, con sede en Montevideo y agentes en Mar del Plata, "buscaba evadir derechos aduaneros, Impuesto a las Ganancias, omitir regímenes de retención y dejar divisas en el exterior". "Además, al no declarar sus ventas trianguladas, omitía el pago a cuenta en el
Impuesto a las Ganancias. Con esta maniobra dejaba divisas en el exterior que no se liquidaban en el Banco Central por 5.600.000 dólares", precisó la Afip
El grupo es uno de los cinco principales exportadores de langostino y calamar, y para lograr la maniobra de evasión, la firma utilizó empresas en Uruguay, que en apariencia actuarían como sociedades comerciales, pero no tendrían participación real en la comercialización de los productos.
La mercadería, en algunos casos, tenía como destino Brasil.