Ayer Jueves Santo se registró un gran movimiento en la capital ya que muchas familias aprovecharon para hacer las compras para el menú de abstinencia.
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Ayer Jueves Santo se registró un gran movimiento en la capital ya que muchas familias aprovecharon para hacer las compras para el menú de abstinencia.
La zona del Mercado de Abasto y aledaña a la vieja terminal estuvo colmada de gente quien durante el mediodía aún continuaba con las últimas compras para proveerse el fin de semana largo.
Ahí se sucedía la venta ambulante de choclos desde la caja de vehículos, que se ofertaba a $ 25 la docena, y que se comercializaba en abundancia. “En mi caso siempre hago humitas, es lo que nos gusta”, afirmó una de las clientas, al retirarse con bolsas colmadas de choclo.
Alrededor las verdulerías que aún continuaban abiertas ofertaban inclusive zapallo que forma parte de la materia prima requerida para los menúes. En tanto, en una fiambrería de la zona, el flujo de clientes era grande y es que muchos buscaban queso, que por las pizarras se ofertaban a 65 pesos el kilo.
Otro de los productos requeridos fueron las tapas para empanadas, que se ofertaban a 3,80 pesos la docena ó a 3,60 pesos al por mayor; mientras el precio de la tapa para tarta era de 4,50, los que algunos adquirían incluyendo en la compra latas de pescado, en el que el más popular era el atún, a un promedio de $ 20.