Una
vacuna cubana contra el cáncer pulmonar, que lograría que la enfermedad sea manejable hasta en sus estados más críticos, se ha convertido en una nueva vía de comunicación e intercambio entre la isla y Estados Unidos, en el marco del proceso de normalización de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones que se inició en diciembre pasado. Así quedó establecido esta semana luego de que el Centro de
Inmunología Molecular (CIM) de
Cuba y el Instituto Roswell Park contra el Cáncer de
Nueva York firmaron un acuerdo en
La Habana para exportar a EEUU una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón desarrollada por científicos cubanos. El novedoso producto es el Cimavax-EGF, desarrollado por Cuba en 2008 después de 15 años de investigación.
Este medicamento, de carácter terapéutico, se destaca por aumentar la calidad de vida de los pacientes con cáncer avanzado de pulmón.