Un grupo de cinco expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dijo ayer que presentó a las autoridades mexicanas información "para abrir nuevas líneas de investigación y ampliar las ya existentes" en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos desde septiembre pasado, y que les pidió que indaguen la "coacción" que sufrieron familiares de las víctimas.
"La seguridad y la dignidad de los familiares debe ser protegida, por lo que el grupo exhorta a quienes han incurrido en esta revictimización a evitarla y pide que se investiguen los hechos", dijo en conferencia de prensa el médico español Carlos Beristain, miembro de la misión de la Cidh.
Esta es la segunda visita de la Cidh que estudia la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre en la ciudad mexicana Iguala (sudoeste del país), a manos de policías municipales que los entregaron a miembros del cartel Guerreros Unidos.
En ambas visitas los expertos tuvieron oportunidad de recoger "información confidencial sobre formas de victimización secundaria y coacción a los familiares" y la transmitieron a las autoridades, dijo Beristain sin precisar detalles sobre el tipo de coacciones ni los autores.
"No podemos dar más información porque hay elementos relativos a la seguridad de los familiares que pueden estar comprometidos; nos han pedido que hagamos cosas, pero que mantengamos ciertos elementos bajo reserva", agregó en la rueda de prensa, a la que también asistió el abogado chileno Francisco Cox, otro integrante de la Comisión Interamericana.
Los restos de los jóvenes fueron sometidos a análisis forenses en Viena, Austria, pero hasta ahora sólo uno de ellos fue identificado.
En esta visita realizaron entrevistas a varios de los detenidos acusados de la desaparición forzada de los estudiantes, y viajaron a Iguala, donde se contactaron con varios de los jóvenes que sobrevivieron aquella noche, para reconstruir lo sucedido el 26 de septiembre, cuando también murieron seis civiles, entre ellos otros tres estudiantes.
"Todavía no vamos a plantear públicamente cuáles son algunas de estas nueva líneas (de investigación), que planteamos a las autoridades", dijo el médico español, porque consideró que esto podría perjudicar las pesquisas. "Sí hemos avanzado en términos de tener mejores datos" pero "queremos tener una versión de esa historia lo más clara posible", añadió. Beristain evitó señalar si esas nuevas líneas están vinculadas con la demanda de los familiares de que se indague también la actuación de un batallón del Ejército asentado en Iguala, el sitio donde fueron secuestrados y desaparecieron los jóvenes.
El grupo de la Cidh está integrado por Beristain, Cox, la abogada y socióloga colombiana Ángela Buitrago, la exfiscal general de Guatemala Claudia Paz, y el abogado colombiano Alejandro Valencia Villa.
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Un grupo de cinco expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dijo ayer que presentó a las autoridades mexicanas información "para abrir nuevas líneas de investigación y ampliar las ya existentes" en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos desde septiembre pasado, y que les pidió que indaguen la "coacción" que sufrieron familiares de las víctimas.
"La seguridad y la dignidad de los familiares debe ser protegida, por lo que el grupo exhorta a quienes han incurrido en esta revictimización a evitarla y pide que se investiguen los hechos", dijo en conferencia de prensa el médico español Carlos Beristain, miembro de la misión de la Cidh.
Esta es la segunda visita de la Cidh que estudia la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre en la ciudad mexicana Iguala (sudoeste del país), a manos de policías municipales que los entregaron a miembros del cartel Guerreros Unidos.
En ambas visitas los expertos tuvieron oportunidad de recoger "información confidencial sobre formas de victimización secundaria y coacción a los familiares" y la transmitieron a las autoridades, dijo Beristain sin precisar detalles sobre el tipo de coacciones ni los autores.
"No podemos dar más información porque hay elementos relativos a la seguridad de los familiares que pueden estar comprometidos; nos han pedido que hagamos cosas, pero que mantengamos ciertos elementos bajo reserva", agregó en la rueda de prensa, a la que también asistió el abogado chileno Francisco Cox, otro integrante de la Comisión Interamericana.
Los restos de los jóvenes fueron sometidos a análisis forenses en Viena, Austria, pero hasta ahora sólo uno de ellos fue identificado.
En esta visita realizaron entrevistas a varios de los detenidos acusados de la desaparición forzada de los estudiantes, y viajaron a Iguala, donde se contactaron con varios de los jóvenes que sobrevivieron aquella noche, para reconstruir lo sucedido el 26 de septiembre, cuando también murieron seis civiles, entre ellos otros tres estudiantes.
"Todavía no vamos a plantear públicamente cuáles son algunas de estas nueva líneas (de investigación), que planteamos a las autoridades", dijo el médico español, porque consideró que esto podría perjudicar las pesquisas. "Sí hemos avanzado en términos de tener mejores datos" pero "queremos tener una versión de esa historia lo más clara posible", añadió. Beristain evitó señalar si esas nuevas líneas están vinculadas con la demanda de los familiares de que se indague también la actuación de un batallón del Ejército asentado en Iguala, el sitio donde fueron secuestrados y desaparecieron los jóvenes.
El grupo de la Cidh está integrado por Beristain, Cox, la abogada y socióloga colombiana Ángela Buitrago, la exfiscal general de Guatemala Claudia Paz, y el abogado colombiano Alejandro Valencia Villa.