El presidente ruso, Vladimir Putin, exigió al Ministerio del Interior y a todos sus funcionarios a prevenir asesinatos políticos como el del dirigente liberal opositor, Boris Nemtsov, tiroteado el viernes ante el Kremlin.
"Hay que prestar la mayor de las atenciones a la vergüenza de los crímenes de gran resonancia, incluido los de cariz político. Me refiero al descarado asesinato de Boris Nemtsov en pleno centro de la capital", dijo Putin, citado por las agencias locales. En una intervención ante la plana mayor de Interior, Putin agregó que "hay que librar de una vez por todas a Rusia de la vergüenza y de tragedias como la que hemos visto y sufrido recientemente".
El jefe del Kremlin demandó una mejora de los índices de esclarecimiento de crímenes, "tanto de los nuevos como de los cometidos en años anteriores". "Al respecto, efectivamente, necesitamos un cambio radical", dijo.
Putin alertó sobre el aumento en un 15 % de los delitos de cariz extremista y agregó: "Los extremistas emponzoñan la sociedad con el veneno del nacionalismo beligerante, la intolerancia y la agresión". "Esto nos puede llevar, a lo que vemos claramente en el ejemplo de la vecina Ucrania", afirmó.
El pasado sábado en un telegrama dirigido a la madre del opositor, le prometió que "se hará todo por que organizadores y autores materiales de este artero y cínico asesinato reciban su merecido castigo".
Además, destacó que Nemtsov "'dejó su huella en la historia de Rusia, en la política y la vida social".
"Le tocó trabajar en puestos importantes en un difícil período de transición para nuestro país", agregó el presidente ruso, quien destacó que Nemtsov "siempre declaró abierta y honestamente su posición y defendió sus puntos de vista". Los correligionarios de Nemtsov acusan al Kremlin no de apretar el gatillo, ni si siquiera de encargar el asesinato, sino de crear el caldo de cultivo para el crimen al plantar la "semilla del odio" contra los que critican la anexión de Crimea y se oponen a la injerencia militar en Ucrania. Nemtsov, de 55 años, fue asesinado de cuatro tiros en la espalda cuando paseaba con una amiga por uno de los puentes sobre el río Moscova.
Decenas de miles de personas se despidieron del opositor después de participar el domingo en una multitudinaria marcha en su memoria por las calles de Moscú.
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El presidente ruso, Vladimir Putin, exigió al Ministerio del Interior y a todos sus funcionarios a prevenir asesinatos políticos como el del dirigente liberal opositor, Boris Nemtsov, tiroteado el viernes ante el Kremlin.
"Hay que prestar la mayor de las atenciones a la vergüenza de los crímenes de gran resonancia, incluido los de cariz político. Me refiero al descarado asesinato de Boris Nemtsov en pleno centro de la capital", dijo Putin, citado por las agencias locales. En una intervención ante la plana mayor de Interior, Putin agregó que "hay que librar de una vez por todas a Rusia de la vergüenza y de tragedias como la que hemos visto y sufrido recientemente".
El jefe del Kremlin demandó una mejora de los índices de esclarecimiento de crímenes, "tanto de los nuevos como de los cometidos en años anteriores". "Al respecto, efectivamente, necesitamos un cambio radical", dijo.
Putin alertó sobre el aumento en un 15 % de los delitos de cariz extremista y agregó: "Los extremistas emponzoñan la sociedad con el veneno del nacionalismo beligerante, la intolerancia y la agresión". "Esto nos puede llevar, a lo que vemos claramente en el ejemplo de la vecina Ucrania", afirmó.
El pasado sábado en un telegrama dirigido a la madre del opositor, le prometió que "se hará todo por que organizadores y autores materiales de este artero y cínico asesinato reciban su merecido castigo".
Además, destacó que Nemtsov "'dejó su huella en la historia de Rusia, en la política y la vida social".
"Le tocó trabajar en puestos importantes en un difícil período de transición para nuestro país", agregó el presidente ruso, quien destacó que Nemtsov "siempre declaró abierta y honestamente su posición y defendió sus puntos de vista". Los correligionarios de Nemtsov acusan al Kremlin no de apretar el gatillo, ni si siquiera de encargar el asesinato, sino de crear el caldo de cultivo para el crimen al plantar la "semilla del odio" contra los que critican la anexión de Crimea y se oponen a la injerencia militar en Ucrania. Nemtsov, de 55 años, fue asesinado de cuatro tiros en la espalda cuando paseaba con una amiga por uno de los puentes sobre el río Moscova.
Decenas de miles de personas se despidieron del opositor después de participar el domingo en una multitudinaria marcha en su memoria por las calles de Moscú.