El comerciante que el domingo asesinó a golpes a un ladrón de estéreos en la localidad bonaerense de
General Rodríguez confesó la autoría del hecho ante la Justicia, pero aseguró que no tuvo intención de matar. Se trata de Gastón Valentín Melcon (32), quien fue indagado por el fiscal de
Luján a cargo de la causa, Pablo Vieiro, ante quien contó su versión de los hechos.
El fiscal indagó al acusado por "homicidio simple", un delito que prevé una pena de entre 8 a 25 años de cárcel y pidió al juez de Garantías que convierta su aprehensión en detención. Sin embargo, fuentes judiciales indicaron a que el fiscal evalúa un cambio de carátula a una figura más leve, la de "homicidio preterintencional", que según el artículo 81 del Código Penal castiga con una pena que va de los tres a seis años de prisión a quien "con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte".
Incluso, el fiscal Vieiro está analizando si la condición física del imputado -que pesa entre 140 y 150 kilos y tiene una gran contextura- pudo haber influido en el desenlace de la muerte del supuesto delincuente.
La autopsia al presunto ladrón, identificado como Silvio Fabián Cáceres (30), reveló que la causa de muerte fue "una contusión severa craneoencefálica" provocada por golpes, que le causaron "una fractura en el hueso frontal del cráneo".
Ayer, ante el fiscal, Melcon, reconoció que él salió a ayudar a los vecinos cuando escuchó el alboroto de que habían capturado a Cáceres luego de sorprenderlo rompiendo ventanillas de autos para robar estéreos.
Melcon explicó que él no era dueño de ninguno de esos autos, siendo él legítimo usuario de armas, registrada a nombre de su padre.
El comerciante que el domingo asesinó a golpes a un ladrón de estéreos en la localidad bonaerense de
General Rodríguez confesó la autoría del hecho ante la Justicia, pero aseguró que no tuvo intención de matar. Se trata de Gastón Valentín Melcon (32), quien fue indagado por el fiscal de
Luján a cargo de la causa, Pablo Vieiro, ante quien contó su versión de los hechos.
El fiscal indagó al acusado por "homicidio simple", un delito que prevé una pena de entre 8 a 25 años de cárcel y pidió al juez de Garantías que convierta su aprehensión en detención. Sin embargo, fuentes judiciales indicaron a que el fiscal evalúa un cambio de carátula a una figura más leve, la de "homicidio preterintencional", que según el artículo 81 del Código Penal castiga con una pena que va de los tres a seis años de prisión a quien "con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte".
Incluso, el fiscal Vieiro está analizando si la condición física del imputado -que pesa entre 140 y 150 kilos y tiene una gran contextura- pudo haber influido en el desenlace de la muerte del supuesto delincuente.
La autopsia al presunto ladrón, identificado como Silvio Fabián Cáceres (30), reveló que la causa de muerte fue "una contusión severa craneoencefálica" provocada por golpes, que le causaron "una fractura en el hueso frontal del cráneo".
Ayer, ante el fiscal, Melcon, reconoció que él salió a ayudar a los vecinos cuando escuchó el alboroto de que habían capturado a Cáceres luego de sorprenderlo rompiendo ventanillas de autos para robar estéreos.
Melcon explicó que él no era dueño de ninguno de esos autos, siendo él legítimo usuario de armas, registrada a nombre de su padre.