El Papa Francisco expresó ayer su más firme condena al atentado que golpeó la capital de Túnez causando 23 muertos, en un telegrama al obispo tunecino en el que también envió su pésame por las víctimas de la masacre perpetrada por un comando yihadista.
En el mensaje al obispo Ilario Antoniazzi, publicado ayer por la oficina de prensa del Vaticano, Francisco "se asocia con la oración a la pena de las familias golpeadas por el luto y a todas las personas afectadas por este drama, así como con todo el pueblo tunecino".
El mensaje, firmado como marca el protocolo por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín, asegura que el Papa pide al Señor que "acoja en su paz a las personas fallecidas y de reconforte a las que están gravemente heridas", informó una agencia de noticias.
Por el atentado en el centro de Túnez, un total de 23 personas murieron y otras 47 resultaron heridas, según el balance de víctimas hecho público ayer por el ministro tunecino de Salud, Said Saidi.
Entre los muertos, 18 eran turistas extranjeros, entre ellos dos españoles y dos colombianos, a los que hay que sumar un policía, un chofer de autobús, una limpiadora del museo y dos de los hombres que formaban el comando.
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El Papa Francisco expresó ayer su más firme condena al atentado que golpeó la capital de Túnez causando 23 muertos, en un telegrama al obispo tunecino en el que también envió su pésame por las víctimas de la masacre perpetrada por un comando yihadista.
En el mensaje al obispo Ilario Antoniazzi, publicado ayer por la oficina de prensa del Vaticano, Francisco "se asocia con la oración a la pena de las familias golpeadas por el luto y a todas las personas afectadas por este drama, así como con todo el pueblo tunecino".
El mensaje, firmado como marca el protocolo por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín, asegura que el Papa pide al Señor que "acoja en su paz a las personas fallecidas y de reconforte a las que están gravemente heridas", informó una agencia de noticias.
Por el atentado en el centro de Túnez, un total de 23 personas murieron y otras 47 resultaron heridas, según el balance de víctimas hecho público ayer por el ministro tunecino de Salud, Said Saidi.
Entre los muertos, 18 eran turistas extranjeros, entre ellos dos españoles y dos colombianos, a los que hay que sumar un policía, un chofer de autobús, una limpiadora del museo y dos de los hombres que formaban el comando.