Durante la mañana de hoy una mujer será enjuiciada por el robo de un bebé recién nacido, ocurrido el 15 de mayo del 2014 en el barrio Carolina de la ciudad de Palpalá.
El juicio oral y público se realizará ante el Tribunal Criminal II integrado por Antonio LLermanos (presidente de trámite), Luis Ernesto Kamada y Cecilia Sadir (habilitada).
En este sentido la acusada Lía Nerea Geraldine Vilte (23), quien llegó procesada y acusada por el supuesto delito de "sustracción de menores", será patrocinada legalmente por el defensor oficial Martín Meriles.
A su vez la fiscalía de cámara será llevada adelante por Miguel Angel Lemir (habilitado), mientras que la secretaría de cámara estará a cargo de la letrada Adriana Fernández.
Para la primera audiencia se citaron a once testigos del hecho, quienes deberán presentarse durante la mañana de hoy y ventilar todo lo que saben o vieron sobre el hecho que se juzgara.
Los hechos ocurrieron en el interior de un inquilinato de la calle Julián Pérez Nº 51 del barrio Carolina en la ciudad de Palpalá. En ese lugar Blanca Nelly González y su hijo recién nacido, quien en ese entonces solo tenía 15 días de vida, se encontraban en una habitación del lugar.
Mientras la madre se encontraba lavando su ropa y la de su pequeño hijo, la acusada aprovechó ese momento de descuido y rápidamente se llevó el recién nacido del inquilinato.
Inmediatamente la madre alertó del hecho a la Policía y a la Fiscalía de Investigación penal, quienes actuaron de inmediato, ordenando la búsqueda en toda la provincia de la joven mujer sospechosa.
A raíz del rápido operativo, la mujer sospechada se vio acorralada al otro día del hecho, se presentó espontáneamente en el edificio de la Dirección de Investigaciones donde relato no saber porque la buscaban, aduciendo que el bebé que llevaba en brazos era propio.
Luego, al ver que su coartada no tenía sustento, intentó deslindar responsabilidades al expresar que la madre del recién nacido, Blanca González, le había vendido el bebé.
El bebé le fue quitado y tras observar que el mismo no había sido alimentado correctamente durante su cautiverio, cuando se hallaba en poder de la inculpada (quien tendría que haberle brindado alimento cada tres horas), fue amamantado por una oficial de la Policía quien en ese entonces había dado a luz recientemente.
Luego del robo, la madre del bebé refirió ante los investigadores del caso que la inculpada le había pedido "prestado" el pequeño y ella se había negado ante semejante y extraña solicitud.
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Durante la mañana de hoy una mujer será enjuiciada por el robo de un bebé recién nacido, ocurrido el 15 de mayo del 2014 en el barrio Carolina de la ciudad de Palpalá.
El juicio oral y público se realizará ante el Tribunal Criminal II integrado por Antonio LLermanos (presidente de trámite), Luis Ernesto Kamada y Cecilia Sadir (habilitada).
En este sentido la acusada Lía Nerea Geraldine Vilte (23), quien llegó procesada y acusada por el supuesto delito de "sustracción de menores", será patrocinada legalmente por el defensor oficial Martín Meriles.
A su vez la fiscalía de cámara será llevada adelante por Miguel Angel Lemir (habilitado), mientras que la secretaría de cámara estará a cargo de la letrada Adriana Fernández.
Para la primera audiencia se citaron a once testigos del hecho, quienes deberán presentarse durante la mañana de hoy y ventilar todo lo que saben o vieron sobre el hecho que se juzgara.
Los hechos ocurrieron en el interior de un inquilinato de la calle Julián Pérez Nº 51 del barrio Carolina en la ciudad de Palpalá. En ese lugar Blanca Nelly González y su hijo recién nacido, quien en ese entonces solo tenía 15 días de vida, se encontraban en una habitación del lugar.
Mientras la madre se encontraba lavando su ropa y la de su pequeño hijo, la acusada aprovechó ese momento de descuido y rápidamente se llevó el recién nacido del inquilinato.
Inmediatamente la madre alertó del hecho a la Policía y a la Fiscalía de Investigación penal, quienes actuaron de inmediato, ordenando la búsqueda en toda la provincia de la joven mujer sospechosa.
A raíz del rápido operativo, la mujer sospechada se vio acorralada al otro día del hecho, se presentó espontáneamente en el edificio de la Dirección de Investigaciones donde relato no saber porque la buscaban, aduciendo que el bebé que llevaba en brazos era propio.
Luego, al ver que su coartada no tenía sustento, intentó deslindar responsabilidades al expresar que la madre del recién nacido, Blanca González, le había vendido el bebé.
El bebé le fue quitado y tras observar que el mismo no había sido alimentado correctamente durante su cautiverio, cuando se hallaba en poder de la inculpada (quien tendría que haberle brindado alimento cada tres horas), fue amamantado por una oficial de la Policía quien en ese entonces había dado a luz recientemente.
Luego del robo, la madre del bebé refirió ante los investigadores del caso que la inculpada le había pedido "prestado" el pequeño y ella se había negado ante semejante y extraña solicitud.