Días atrás llegaron a la provincia los calcos que se hicieron para reemplazar a los originales que se encuentran en lugares al aire libre de nuestra ciudad, y se suscitaron dudas sobre muchos aspectos del resguardo de las obras.
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Días atrás llegaron a la provincia los calcos que se hicieron para reemplazar a los originales que se encuentran en lugares al aire libre de nuestra ciudad, y se suscitaron dudas sobre muchos aspectos del resguardo de las obras.
¿Cuál ha sido el procedimiento para tener hoy los calcos de las esculturas de Lola Mora en Jujuy?
Lo importante es comunicar que no hay ninguna decisión apresurada y que no tenga una fundamentación técnica de todo lo que se ha hecho. La llegada de estos calcos es el segundo paso hacia la preservación final de los originales. Como aclaró el gobernador Eduardo Fellner, nunca estuvo ni está la intención de que los originales se vayan de la provincia. Todas las acciones que se han venido haciendo son para preservarlos, en base a los informes recibidos y realizados durante todos estos años, de grupos especializados en preservación. El primer paso fue la decisión del gobernador de hacer estos calcos.
¿En el proceso para replicar estas obras, cuál es la garantía de que no se puedan seguir replicando en serie?
El proceso con el que se ha realizado ha sido sumamente novedoso, tecnológico con unos scanner 3D que generan una imagen virtual. Luego se trabajó durante dos años en el colado (materialización) de todo esto. Todo bajo la observación y monitoreo de artistas jujeños que viajaron habitualmente en este tiempo a Buenos Aires, pertenecientes a la Ajap (Asociación Jujeña de Artistas Plásticos).
Todos esos moldes se encuentran en unos archivos digitales. El compromiso de la empresa que los hizo es la de la entrega de una copia al Gobierno de la Provincia que ya se concretó, y la destrucción de esos moldes. Esto quiere decir que no hay posibilidad de generar mañana otros calcos en base a estos elementos, porque es como una matriz que ya está entregada y es patrimonio de la provincia.
¿Quiénes tuvieron a cargo este trabajo?
El grupo Tarea es que trabajó en la última etapa, pero el monitoreo de lo que viene pasando con las esculturas se viene haciendo desde hasta quince años. Han venido diferentes grupos como los especialistas de Florencia, Italia, la gente de la Universidad de San Martín, con quienes decidimos profundizar, porque es el equipo más especializado en preservación. Se dedican específicamente a esto. Ya habían venido en otras ocasiones a analizar estas obras, y con la idea de que no hay que empezar todos de nuevo, sino por el contrario, profundizar, se los volvió a convocar.
Nosotros tenemos los informes detallados del estado de cada una de la estatuas, qué fisuras tiene, qué parte le falta, qué hongos se encontraron, etc. En base a todos esos informes es que se toman estas decisiones.
¿Cuál es el estado general de las esculturas? ¿Qué riesgos se corren con el hecho de mover las obras del lugar donde están?
El estado es muy precario. Hay que preservarlas bajo una temperatura y de humedad, estables, ponerlas fuera de la intemperie, porque en Jujuy actualmente tenemos una amplitud térmica tan grande que genera mucho desgaste. Las estatuas, según los informes, no pueden seguir ahí más de cincuenta años porque no tendrían una buena vida. El informe también dice que no resistirían varios movimientos, con lo cual, hay que tomar una única y definitiva decisión del destino.
Qué se va hacer con ellas, va a ser lo que dictaminen los informes, los especialistas y los peritos, no va haber ninguna acción deliberada de los funcionarios. Todo lo contrario.
¿Cuál va ser finalmente el destino de las originales?
Como hemos venido repitiendo. Nos hemos reunidos en mesas chicas con la senadora Liliana Fellner quien es la principal impulsora de toda esta movida; autoridades de este gobierno como el secretario de Infraestructura de la Provincia; y de referentes de nuestra sociedad, como Salma Haydar de la Fundación Sujeto y Predicado; Silvia Rey Campero, presidenta de la Biblioteca Popular de Jujuy; y el presidente del Colegio de Arquitectos de Jujuy, para hacer un cronograma, una planificación de trabajo en función de esto. Son todas personalidades de distintas procedencias e ideologías, pero lo que nos convoca va por encima de cualquier suspicacia que se pueda pensar. Lo que hemos acordado justamente para preservar el procedimiento y no se haga un mal uso de la información, que de este tema no vamos a hablar por ahora. Desde la secretaría de Cultura se ha planteado convocar a todos los referentes en patrimonio, al Colegio de Historiadores, y especialista de todos los sectores que se interesen por esta situación, para que podamos decidir este destino final juntos. Va a ser una decisión consensuada en base a los informes técnicos.
Es decir que hay una convocatoria, pero respetando las sugerencias de los informes...
Claro. Tampoco vamos a abrir el abanico para posibilidades que vayan en contra de la preservación.
¿Cómo se va hacer la convocatoria de esas personas para esta reunión?
Yo le he pedido a cada uno de los que estuvieron en la última reunión, que propongan profesionales y gente calificada, que consideren que deben participar de esta decisión en representación de la comunidad jujeña. Todo va a ser consensuado y fuera del ámbito difícil que fue el que vivimos hasta el domingo por las cuestiones electorales. Las Lolas Moras tienen muchos años en esta provincia, y queremos que estén para toda la vida. Ese es el objetivo final.
En esta reunión también va a estar presente el grupo Tarea, para que puedan contarnos a todos los jujeños el estado de las esculturas, y nos traduzcan el informe.
Seguramente va a ser en noviembre esta reunión, para ahuyentar cualquier fantasía de que alguien se las lleva a otro lado. No, las esculturas de Lola Mora, son patrimonio jujeño...
¿Cuáles son las esculturas más dañadas?
En principio la de El Trabajo.