Un tema que generó amplios debates en innumerables oportunidades y que hasta el momento no ha mostrado signos concretos de resolución es el colapso que desde hace varios años sufren los cementerios municipales de la capital jujeña.
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Un tema que generó amplios debates en innumerables oportunidades y que hasta el momento no ha mostrado signos concretos de resolución es el colapso que desde hace varios años sufren los cementerios municipales de la capital jujeña.
Es que los dos predios con los que cuenta la comuna local se han visto desbordados, por un lado debido al crecimiento poblacional que sufrió la provincia en las últimas décadas, y por otro al incremento de defunciones que a diario suceden y que demandan cada vez mayores espacios. Si bien desde el municipio se dieron a conocer numerosos proyectos para dar solución a esta problemática, lo cierto es que hoy no se han concretado acciones contundentes al respecto y lamentablemente el panorama se mantiene intacto.
Al hacer un recorrido por los senderos del cementerio El Salvador y Nuestra Señora del Rosario, es fácil advertir que el 90% del espacio está ocupado ya sean con nichos o mausoleos, muchos de ellos con cuerpos que llevan varios años depositados en el lugar.
Es lógico comprender que estas necrópolis que datan del siglo pasado (El Salvador fue creado en 1907) no fueron diseñadas para atender la actual demanda puesto que desde su arquitectura, hasta el tamaño del predio se pensaron para la población de la época.
Hoy, el número de fallecimientos que se producen en la provincia, y en este caso en la capital jujeña, es realmente preocupante. Según los registros de la Dirección de Cementerios de la comuna, en promedio se reciben de 3 a 4 sepelios por día los cuales deben distribuirse entre los dos predios, cifra que muchas veces las necrópolis municipales se ven imposibilitadas de cubrir.
Aunque los cementerios disponen de pequeños terrenos para la venta a particulares para la construcción de nichos o mausoleos, el común de la gente escoge alquilar los lugares.
El director de Cementerios de la municipalidad, Martín Escudero, aseguró que si bien tanto en El Salvador como en El Rosario hay tierras para vender, hay muchas personas que directamente prefieren solicitar nichos al momento de la defunción. “Nosotros tratamos de tener siempre nichos o sepulturas disponibles como para ofrecer a los vecinos. Estos se entregan en alquiler, ya que anualmente se debe pagar por el espacio alrededor de 130 pesos, y si no se concreta el pago, después de seis meses de deuda ya estamos en condiciones de realizar una exhumación, previo aviso a los familiares”, señaló Escudero.
En el caso de los terrenos, el funcionario explicó que los interesados pueden consultar con tiempo y hacer las gestiones pertinentes. Asimismo, detalló que actualmente en el cementerio El Rosario el metro cuadrado vale cerca de 840 pesos y en El Salvador, mas de 2.900 pesos. Sin embargo aclaró que a pesar de comprar el terreno se debe pagar anualmente un aporte para limpieza y mantenimiento.
Otros espacios
Por otra parte, el director de cementerios municipal mencionó que la comuna posee, además de los dos cementerios municipales, un 5% de los terrenos de los cementerios privados de El Solar y El Jardín del Castillo, espacios que le corresponden por ordenanza y que son empleados como fosa común.
Allí se depositan los cuerpos exhumados, restos humanos que desechan los hospitales locales, y en algunos casos, aquellas familias de escasos recursos que no tienen dónde ubicar a sus familiares fallecidos pueden depositarlos ahí sin ningún costo.
A pesar de ser una fosa común, Escudero explicó que esos cuerpos tienen una ubicación, pero que en un futuro no pueden ser trasladados a otras necrópolis.