A las 20, en la Sala "Barbarita Cruz" del Centro Andino para la Educación y la Cultura, se presentará el libro "La noche del apagón" con las obras de Patricia Alarcón, Juan Castro Olivera y otros autores ganadores del concurso de dramaturgia organizado entre el INT y la Asociación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Jujuy. Posteriormente se pondrá en escena la obra "Soy Antígona" a cargo del grupo El Peregrino Teatro experimental, con la actuación de Patricia Lubel y la dirección de Fernando Balderacchi.
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A las 20, en la Sala "Barbarita Cruz" del Centro Andino para la Educación y la Cultura, se presentará el libro "La noche del apagón" con las obras de Patricia Alarcón, Juan Castro Olivera y otros autores ganadores del concurso de dramaturgia organizado entre el INT y la Asociación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Jujuy. Posteriormente se pondrá en escena la obra "Soy Antígona" a cargo del grupo El Peregrino Teatro experimental, con la actuación de Patricia Lubel y la dirección de Fernando Balderacchi.
El libro "La noche del apagón" también se presentará en el Galpón de la Fundación Servir, de la ciudad de Libertador General San Martín el próximo sábado a las 20.
Hablando del teatro jujeño
Entre las actividades que formaron parte de esta edición de la fiesta, la licenciada María Eugenia Montero expuso la investigación "Evolución y desarrollo de la actividad teatral en Jujuy (1990-2010)", que se hizo subsidiada por el Instituto Nacional del Teatro.
La profesional expuso las conclusiones de un trabajo realizado en base a entrevistas realizadas a teatristas de varias generaciones de Jujuy, con el objeto de analizar el estado de la disciplina teatral en la provincia, en este lapso.
La motivación fue que en su trabajo de periodista de cultura y espectáculos, se dio con que la actividad teatral de Jujuy no contaba con registros ni bibliografía que permita conocer lo que había sucedido desde 1990, teniendo en cuenta como base un libro que se propuso lo mismo desde los inicios del teatro independiente en la provincia hasta 1989, que escribió el desaparecido Andrés Fidalgo. El autor había realizado un estudio lo más exhaustivo posible, a pesar de la falta de documentación, que finalmente se publicó en 1994 bajo el título de "Teatro en Jujuy".
Montero se encargó de desandar lo sucedido a partir del año siguiente, y aclaró en su charla que las conclusiones del trabajo son las que se desprenden de las declaraciones de los entrevistados, aunque finalmente manifestó algunos conceptos de opinión propia, basado en sus observaciones de la comunidad en 16 años de trabajo en el diario El Tribuno de Jujuy y radios de nuestro medio.
Anoche después de la última puesta en escena en competencia, se iba a conocer la decisión del jurado de la fiesta.
La investigadora habló de las influencias de los grupos, que comenzaron su actividad en décadas anteriores a los 90’ y que siguen en actividad; de los pro y los contra de la creación del Instituto Nacional del Teatro en 1998; cómo se tradujo la creación de la Escuela Provincial del Teatro Tito guerra y el profesorado de Artes en teatro (ambas en el año 2000) en las tablas de Jujuy; la llegada de artistas profesionales o con larga experiencia en la escena llegados de Rosario de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, que dejaron su huella en el teatro de Jujuy y siguen laburando; el regreso de jujeños que salieron a otras provincias a estudiar teatro a nivel universitario; el hecho de que no hubiera una generación en el medio (de los teatristas de antes de los 90’, y los del 2000), que haya hecho teatro; y los referentes de esta actividad antes de los 90, y después de ese año; los eventos de gran importancia para el intercambio y el crecimiento como son el Foro de Teatro Danza (que tuvo varias ediciones a nivel nacional) y el Entepola (Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano); y la apertura y cierre de nuevos espacios para las artes escénicas (como Gruta Artes Escénicas, Teatro de la Vuelta del Siglo, La Sopa Espacio Multicultural, Agarrate Catalina, La Mar en Coche, Teatro El Pasillo y Teatro Estación Perico); siempre de acuerdo a lo que expusieron sus entrevistados, y teniendo en cuenta que se cerró la investigación en el año 2011 (fue extendida un año más de lo planteado en el proyecto).
La exposición sirvió para abrir la charla entre los presentes, sobre recuerdos, y rescates de la memoria de algunos que con algo de nostalgia aportaron datos. El encuentro, realizado en el teatro El Pasillo, se extendió hasta las 23.30.
La conclusión más general de este trabajo (siempre hablando hasta el 2011 inclusive y desprendida de las expresiones de los artistas consultados) es que el en ese momento el teatro independiente jujeño se encontraba en una meseta, digiriendo de alguna manera una fluida llegada de información que todavía no había sido traducida en un crecimiento en el escenario, que le permitiera a Jujuy estar a la altura de otros centros destacados del teatro nacional, pero sí se notaba un mejor posicionamiento a nivel regional. Por otra parte surgió del debate posterior a la charla, la necesidad de trabajar fuertemente en la actuación, el trabajo del actor en el escenario que en definitiva tiene que "convencer" al espectador de lo que dice. La opinión de los presentes fue que las energías puestas en la estética de la puesta, las experimentaciones, las creaciones colectivas, y las formas de decir, se debilitaron en la que es la base fundamental del teatro, el oficio del actor.
Montero explicó también que un aporte importante de la investigación, es que más allá del análisis de la actividad, se hizo un minucioso registro de los estrenos de todos los grupos, que ocurrieron en esos veinte años. La intención es poder editar este trabajo para que sirva de consulta a estudiantes y teatristas interesados en la historia del teatro jujeño.