Cinco gremios estatales establecieron el estado de alerta y movilización y no descartaron la realización de medidas de fuerza para la próxima semana.
Se trata de los sindicatos que representan a los empleados municipales de Jujuy y Palpalá (Seom), de la sanidad (Atsa), de minoridad y familia (Soemfa) y a los no formales (Utenof).
inicia sesión o regístrate.
Cinco gremios estatales establecieron el estado de alerta y movilización y no descartaron la realización de medidas de fuerza para la próxima semana.
Se trata de los sindicatos que representan a los empleados municipales de Jujuy y Palpalá (Seom), de la sanidad (Atsa), de minoridad y familia (Soemfa) y a los no formales (Utenof).
Luego de los festejos por el Bicentenario del Exodo Jujeño, los conflictos salariales y laborales prometen ocupar un espacio importante en el ámbito público, con las lógicas y potenciales complicaciones que las luchas gremiales provocan al conjunto de la sociedad.
Dos puntos centrales del reclamo se refieren a los incumplimientos por parte del Gobierno provincial a la recategorización comprometida con la dirigencia estatal para el mes de agosto, y a las tratativas por el último tramo de la recomposición salarial para el presente ejercicio.
Intento de reunión
Los sindicatos en cuestión intentarán mantener una reunión en las próximas horas con funcionarios del Ejecutivo, aunque el escepticismo de sus dirigentes por lograr ese encuentro es inocultable.
La decisión del sector de establecer el estado de alerta y movilización y la amenaza de iniciar un paro de actividades la próxima semana, fue comunicada a través de un parte de prensa que lleva las firmas de los secretarios generales de los gremios Seom Jujuy, Seom Palpalá, Atsa, Soemfa (Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Familia y Afines) y Utenof (Unión de Trabajadores y Empleados No Formales).
Las cinco entidades, a través de sus máximas autoridades, también destacaron como un incumplimiento del Gobierno jujeño la falta de entrega de viviendas y tierras para los trabajadores de las diferentes áreas del Estado, la no regularización de los capacitadores laborales y la inexistente voluntad de poner en blanco a los empleados que prestan servicio en diferentes sectores del Estado provincial.
En las últimas semanas las advertencias de varios gremios estatales fue creciendo de manera paulatina, al igual que la insistencia por poner en caja algunos temas irresueltos que terminan repercutiendo en el bolsillo de los trabajadores.
No obstante ello, la dirigencia del sector inició una embestida que, sólo por ahora, es una amenaza, aunque si no existen respuestas que satisfagan sus pedidos en el corto plazo, la misma podría convertirse en hechos concretos.