El comisionado municipal de El Piquete, Ariel Ortiz, firmó el acta de compromiso para la ampliación de la Escuela Primaria N° 338 "Carlos Alvarado" y la creación del JIN N° 50, en esa localidad, debido al notable crecimiento de la matrícula estudiantil.
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El comisionado municipal de El Piquete, Ariel Ortiz, firmó el acta de compromiso para la ampliación de la Escuela Primaria N° 338 "Carlos Alvarado" y la creación del JIN N° 50, en esa localidad, debido al notable crecimiento de la matrícula estudiantil.
"Desde hace varios años atrás venimos insistentemente gestionando su construcción, y ahora llegamos al objetivo satisfaciendo a la comunidad que anhelaba contar con mayor disponibilidad para que sus hijos puedan estudiar", señaló el jefe comunal.
Para el nivel Primario, se acordó la construcción de dos aulas, el cercado perimetral y arreglos varios en la infraestructura para mayor seguridad y comodidad de alumnos y educadores. Mientras que para el nivel Inicial, prácticamente se levantará un edificio nuevo, se construirán aulas, cocina, baño, y todo lo necesario para su correcto funcionamiento.
Actualmente, el JIN N° 50 funciona con una sala de 5 años en el predio del establecimiento primario y con una sala de 4 en el CIC, debido a que carece de edificio propio desde su creación, lo cual dificulta su desempeño correcto como institución.
Con más de 10 años de antigüedad del edificio, "quedó chico por la gran cantidad de alumnos y en el pueblo es la única escuela", agregó Ortiz. Debido a la necesidad, numerosos niños se trasladan a la Escuela N° 304 en el paraje El kilómetro 83 y a la ubicada en El Palmar.
La firma del acta, se produjo ante la presencia de las directoras de la Escuela N° 338 "Carlos Alvarado", Miriam Tejerina y del JIN N°50, Marcela Saavedra; Javier Romano, de Romano Construcciones (adjudicataria de la obra) y de un representante del Ministerio de Educación de la Provincia.
Mañana, la empresa comenzará a montar el obrador para iniciar los trabajos lo más pronto posible, Ortiz afirmó que por ningún motivo, los trabajos impedirán el dictado de clases "debido a que las obras no serán próximas al edificio. Y en caso que se deba ejecutar algún trabajo dentro del edificio, será una vez que haya finalizado el horario escolar".
El plazo para finalizar lo proyectado es de un año, "y en julio, la empresa aprovechará el receso escolar para ejecutar los trabajos integrales previstos en el edificio. El objetivo es finalizar antes del tiempo previsto", apuntó.
Las obras "se habían convertido en un anhelo de todos, porque era una necesidad para que los niños pudieran estudiar. Sin dudas era necesario y urgente, y por esa razón no descansamos en el pedido ante el Gobierno provincial hasta conseguir la obra", cerró.