La Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud de Jujuy reportó que, hasta la semana 7 (del 12 al 18 de febrero), se registraron 70 nuevos casos de dengue en la provincia, entre importados y autóctonos, es decir, sin antecedente de viaje. De esta manera, en la presente temporada ya suman un total de 82 los casos positivos.
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La Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud de Jujuy reportó que, hasta la semana 7 (del 12 al 18 de febrero), se registraron 70 nuevos casos de dengue en la provincia, entre importados y autóctonos, es decir, sin antecedente de viaje. De esta manera, en la presente temporada ya suman un total de 82 los casos positivos.
Las personas que resultaron con diagnostico positivo evolucionan de manera favorable, sin requerimiento de internación, gracias a la contención inmediata de los equipos de Salud en virtud de la vigilancia epidemiológica de cuadros febriles.
Cabe mencionar que los casos importados presentan antecedente de viaje a las provincias de Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Córdoba y a los países vecinos de Bolivia y Brasil.
El Ministerio de Salud de Jujuy informa que, dado el crecimiento exponencial de los casos de dengue a nivel nacional, se lleva adelante un exhaustivo trabajo en todos sus efectores, acciones en conjunto con municipios y en terreno para la búsqueda de personas con cuadros febriles, entre otros síntomas y patologías, a través de rastrillajes, operativos sanitarios y de ovitrampas, que se concretan todas las semanas en diversos puntos de capital y el interior; estrategias contempladas en el Plan Estratégico de Salud II implementado por el ministro Gustavo Bouhid y aprobado por el gobernador Carlos Sadir, a fin de acercar la salud a la gente y garantizar la accesibilidad al sistema público.
Junto a ello, es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de que los mosquitos dejan sus huevos en el agua estancada y que ante ello es clave el acompañamiento a las múltiples acciones con el descacharrando a diario, tanto en su vivienda como alrededores, para evitar la proliferación del vector.
En esa línea, el descacharrado implica eliminar todos los recipientes que no uses, que estén a la intemperie y que puedan acumular agua; cambiar cada tres días el agua de bebederos de animales; lavar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo para desprender los huevos del mosquito; rellenar floreros y portamacetas con arena húmeda; mantener patios, jardines y terrenos limpios y desmalezados; limpiar canaletas, rejillas, desagües de lluvia de los techos y conductos de aires acondicionados y tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.