Movilizada por proteger la vida canina que prevalece en situación de calle a toda hora, se dispuso a armar casitas con sus manos para aquellos amigos de cuatro patas sin hogar que precisan especial resguardo.
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Movilizada por proteger la vida canina que prevalece en situación de calle a toda hora, se dispuso a armar casitas con sus manos para aquellos amigos de cuatro patas sin hogar que precisan especial resguardo.
Desde hace tres años, esta idea se convirtió en una realidad que es posible gracias a la proteccionista Yanina Zambrano, una joven que transforma su amor por los perros en acciones dignas de destacar. "Viendo el maltrato de animales en la calle y en épocas de invierno, empezó todo esto. Me decidí y comencé con la iniciativa", expresó la joven sobre esta propuesta que combina solidaridad con habilidad para la manualidad.
Cajas de cartón de todo tamaño, bolsas plásticas vacías de alimento balanceado y cinta adhesiva son los elementos suficientes para hacer de la tarea, un gesto loable y de empatía destinado a los "callejeritos".
El camino la llevó inicialmente por las plazas y espacios verdes céntricos, con la intención de dejarlas allí para que los perros sin hogar tengan un lugar que los cubra del frío.
Buscando tranquilidad, los canes hicieron de las casitas su refugio provisorio. Y con el tiempo fueron apropiándose más del espacio reciclado que fue hecho con amor.
"Verlos dentro de las cuchas me hace sentir muy bien, ellos no merecen sufrir. Después que la gente se enteró me avisaba para hacer nuevas cuchitas, me pasaban por foto el porte del animal y de ahí me guiaba", aseguró Zambrano sobre esta importante ayuda. Es así que los primeros trabajos fueron de dimensiones medianas y grandes ya que la mayoría de los canes lleva ese porte. "Después de asegurarlas en el lugar elegido, les pedía a las personas que las cuiden porque son realizadas para los animales. Desde la primera que hice, cada cucha es una satisfacción para mí, habiendo tanta indiferencia de la gente", detalló.
A las casitas recicladas que son pequeños hogares se las pueden encontrar en plazas de capital, pero también en Los Perales, Alto Gorriti, El Chingo, Cuyaya y Coronel Arias, entre otros barrios. De los más queridos por la jujeña es "Gringo", un callejerito que vive en cercanías de un reconocido local comercial de golosinas y que fue el primero en resguardarse dentro de la casita. Es tan mimado por los vecinos que todos lo cuidan y, por supuesto, supo ganarse el corazón de Zambrano. "Le cambio constantemente la cuchita, la voy renovando", comentó quien respeta la vida animal en todas sus formas.
Asimismo, desde que empezó a dar a conocer el armado de su labor, la colaboración de la gente fue creciendo en cuanto a materiales se refiere.
"Las personas me dan las bendiciones y me llenan de felicidad porque todo lo hago por los perritos", expresó la proteccionista que visita los barrios y observa muchos perros abandonados a su suerte. "Con estas lluvias, los veo a todos mojados. La gente no se da cuenta de que dejarlos así sueltos ya es maltrato", sostuvo.
Pero también existen las buenas noticias que la conmueven como, por ejemplo, a través de la casita que elaboró ubicada en plaza de los Inmigrantes, vive permanentemente un caniche mediano. "Ver que esto me satisface mucho. Cuando es invierno me muero de frío y me imagino que ellos también lo sienten, más estando solos", comentó la joven que realiza la labor con todo el corazón. Desde su lugar, instó a la enseñanza de valores a niños pequeños para cuidar y mantener -en este caso- las casitas. Zambrano es peluquera canina, un oficio que la llena de alegría y experiencia. "Quisiera cortarles el pelo a todos los perros que están muy dejados o en situación de maltrato. En cuanto pueda, los ayudo y en mi bolso siempre llevo alimento para darle a un callejero", describió.
La concientización por el cuidado de los animales es fundamental en esta jujeña, que detalló que los animalitos son seres sintientes que precisan que los amen, que los cuiden y que no los maltraten, ni abandonen. Finalmente, pidió que por favor en esta época de altas temperaturas los vecinos coloquen un tachito con agua en la vereda para mitigar su sed.