El turismo necrológico, asimismo denominado necroturismo, es una actividad que ya lleva años practicándose en nuestra provincia, actividad que se lleva a cabo con guías especializados del Ecomuseo Jujuy, y permite a los participantes explorar los rincones más fascinantes y desconocidos del emblemático cementerio "El Salvador" inaugurado en 1907.
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El turismo necrológico, asimismo denominado necroturismo, es una actividad que ya lleva años practicándose en nuestra provincia, actividad que se lleva a cabo con guías especializados del Ecomuseo Jujuy, y permite a los participantes explorar los rincones más fascinantes y desconocidos del emblemático cementerio "El Salvador" inaugurado en 1907.
La visita a un cementerio puede justificarse por la contemplación de las obras de arte que en él alojan. En muchos camposantos se pueden admirar esculturas y mausoleos de un alto valor artístico que por si mismos ya justifican una visita al lugar. El deambular por los cementerios puede aportar información de la historia y las costumbres del lugar a aquellos visitantes que tienen verdadera fascinación por el conocimiento del destino. Se trata de turistas con un elevado interés cultural que han incorporado los camposantos a sus visitas como un elemento más del patrimonio histórico-artístico del lugar.
EL ÁNGEL | ESCULTURA QUE PERTENECERÍA A LOLA MORA.
La propuesta de los recorridos nocturnos en el cementerio "El Salvador" continúa en estas vacaciones estando previsto de acuerdo a lo informado por los guías incorporar en el mes de febrero el día jueves en el mismo horario en que se desarrolla actualmente todos los viernes a las 19.30.
El cementerio "El Salvador" es una verdadera joya arquitectónica en el corazón de Jujuy. Surgió como respuesta a la tradición española de enterrar a los difuntos en las iglesias, poniendo fin a esta costumbre a través de una resolución del gobernador Benjamín Villafañe.
MAUSOLEO | DE DIFERENTES ESTILOS ARQUITECTÓNICOS.
El recorrido tiene una duración de dos horas y durante el mismo el visitante va descubriendo con asombro los secretos que esconde el lugar, especialmente en lo edilicio donde se pueden apreciar mausoleos, panteones y tumbas de las destacadas familias que vivían a comienzo del siglo pasado quienes compraban el terreno y realizaban este tipo de construcciones.
Bien a la entrada y siguiendo por la calle que nace a espaldas de la cruz mayor se puede observar la tumba perteneciente a la familia Fascio que luce una bella como espléndida escultura de un ángel tallado en mármol de carrara y que habría sido realizado por la gran escultora tucumana Lola Mora, el cual formaría parte del extraordinario legado dejado por la artista a la provincia de Jujuy.
TUMBA DE LA ALMITA SIBILA | UNA SANTA POPULAR Y MILAGROSA
Entre las personas que forman parte del contingente compuesto por alrededor de sesenta visitantes se encuentran Antonia y Marcia de Córdoba y de Río Negro que llegaron invitadas por los familiares que residen en esta ciudad quienes confesaron "ser primerizas" en esto de turismo a cementerio, pero que la propuesta les resultaba "interesante".
En esta oportunidad el paseo estuvo a cargo de Claudia Molina y Daniel Mamaní quienes hicieron muy ameno el recorrido demostrando un gran conocimiento de cada uno de los rincones de la primera necrópolis de la provincia que en sus inicios no estaba delimitada habiéndose encontrado restos óseos en las inmediaciones, como el caso donde actualmente está el predio perteneciente a la Escuela de Minas.
LA NOCHE | MOTIVA QUE LOS VISITANTES COMIENCEN A RETIRARSE.
Santos populares
En relación a Visitación Sibila los guía hacen referencia a las circunstancias en que murió y cómo se fue armando la leyenda urbana. Su muerte y el sufrimiento que padeció en vida, caló en su comunidad, que convirtió su tumba en un lugar de oración, junto con el lugar donde fue hallado su cuerpo, habiendo también quienes afirman haber recibido milagros que abarcan desde la restauración de la salud, problemas de fertilidad e incluso, hasta la resolución de conflictos.
La noche cae, la oscuridad se hace muy profunda, la poca iluminación del lugar va "sacando" lentamente a los visitantes del lugar después de haber vivido una experiencia totalmente diferente, custodiados por dos efectivos de la policía turística.