Gimnasia gritó fuerte en su casa. Por fin. Después de cuatro fechas sin triunfos, que incluyó la ida de Marcelo Vázquez y el interinato de Franco Sosa, el equipo jujeño recuperó la memoria. Sumó tres puntos valiosos ante el aguerrido Alvarado de Mar del Plata y se acomodó en la tabla de posiciones.
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Gimnasia gritó fuerte en su casa. Por fin. Después de cuatro fechas sin triunfos, que incluyó la ida de Marcelo Vázquez y el interinato de Franco Sosa, el equipo jujeño recuperó la memoria. Sumó tres puntos valiosos ante el aguerrido Alvarado de Mar del Plata y se acomodó en la tabla de posiciones.
Fue el debut de Matías Módolo como entrenador del "lobo" y aprobó. Es que en el armado del "once" inicial pudo plasmar su idea de juego durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
De entrada, "Pulga" Rodríguez -recuperado de una dolencia física que lo dejó afuera del último encuentro- probó de emboquillada y pasó cerca. En la acción siguiente, el "10" habilitó a Rizzi, quien a la vez tocó de primera para López y el defensor también estuvo a centímetros de festejar.
Pero en la tercera llegada, tras centro de Palavecino, el "Pulga" se acomodó en el área y definió con jerarquía. Gol y a festejar por fin después de tantas amarguras en los últimos tiempos.
Sobre el cierre, el incansable "Fores" López llegó hasta el fondo, pero no pudo conectar el balón para el dos a cero.
El "lobo" mostró su mejor versión, pero dejaba abierto el marcador y siempre es complicado pensando en lo que se viene.
A los 7', Vadalá pateó desde fuera del área y con una mano, Alan Sosa desvió al córner. De contragolpe, pudo liquidarlo Rodríguez con una volea espectacular que se fue alto.
Pero la chance más clara fue a los 27' cuando Belinetz se comió el empate, ingresando solo por atrás de todos. Y a partir de allí hasta el cierre, Alvarado tuvo la pelota y el campo. El local defendió muy atrás el triunfo parcial, siendo algo que preocupó. Por suerte para los hinchas "albicelestes", que a pesar de todo siguen asistiendo en un buen número, los marplatenses nunca estuvieron "finos" en los avances.
El ingresado Rivero quedó solo frente a Lungarzo, pero no falló en lo que hubiese sido el cierre tranquilizador.
Módolo aprobó su primera prueba. Con unas cuantas prácticas en su haber, el exRiestra logró acomodar las cosas, pero también es cierto que en el complemento se sufrió de manera innecesaria.
El domingo visitará a Güemes, que perdió con Mitre el clásico santiagueño, y siete días después se verá las caras con Gimnasia de Salta en la vecina provincia, siendo dos duelos claves.
Módolo: “El equipo interpretó lo que necesitaba en cada momento”
El entrenador Matías Módolo que ayer cumplió su debut dirigiendo a Gimnasia habló en conferencia. “Deseábamos el triunfo porque lo que genera una victoria no se puede reemplazar pero nuestra prioridad hoy (por ayer) era empezar a desarrollar una identidad, lograr una adaptación de lo que hicimos en la semana y que los muchachos vuelvan a creer en ellos”, dijo el entrevistado en referencia al impacto del triunfo por la mínima diferencia ante Alvarado . “Lo que me encantó fue que el equipo interpretó lo que necesitaba en cada momento.
En el primer tiempo poder hacer presión alta porque sabíamos que Alvarado tiene un entrenador que desarrolla mucho la iniciación de juego, sabíamos que presionando alto podríamos lograr que ellos queden partidos. En el segundo tiempo, el rival hizo cambios ofensivos y pudimos interpretarlo tácticamente y con los cambios dar un poco de pierna fresca, de aire, con jugadores que puedan desplazarse rápidamente en distancias cortas como lo es Larralde”, explicó Módolo analizando con mas detalles las dos etapas de juego del duelo de ayer entre el “lobo” y el “torito”. Además, el DT “albiceleste” hizo alusión a una meta cumplida en este debut como entrenador: “Se notó y se logró el primer objetivo que era una solidez y una confianza entre compañeros”. (Diego Suarez)