Gimnasia todavía no tiene el sucesor de Marcelo Vázquez para conducir técnicamente al equipo. Si bien se especulaba que hoy habría una definición, atendiendo a que solo quedaban dos candidatos en carpeta (Lucas Bovaglio y Matías Módolo), el tema económico sería el factor clave por el cual no se llegó a un acuerdo con alguno de ellos. Y encima, ahora se sumaron otros entrenadores del gusto de la dirigencia.
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Gimnasia todavía no tiene el sucesor de Marcelo Vázquez para conducir técnicamente al equipo. Si bien se especulaba que hoy habría una definición, atendiendo a que solo quedaban dos candidatos en carpeta (Lucas Bovaglio y Matías Módolo), el tema económico sería el factor clave por el cual no se llegó a un acuerdo con alguno de ellos. Y encima, ahora se sumaron otros entrenadores del gusto de la dirigencia.
"Estamos analizando con detalles. No nos queremos apresurar. Franco Sosa ya está al frente del equipo, es un hombre de la casa y tiene toda nuestra confianza. También el grupo lo recibió de la mejor manera. El sábado dirigirá y confiamos en que podremos sumar los tres puntos", dijo el presidente Walter Morales a El Tribuno de Jujuy.
No quiso vaticinar si el nuevo DT será anunciado en las próximas horas o si será después del fin de semana. Es que sabe que no pueden fallar en este momento clave, ya que se cuenta con un muy buen plantel que está en condiciones de pelear por un ascenso.
En tanto, los muchachos continuaron ayer con la preparación para el duelo del sábado ante Patronato, que se jugará en el estadio "23 de Agosto" a partir de las 21.
En el complejo Papel NOA, Sosa junto a sus colaboradores supervisó trabajos tácticos con pelota para seguro ir dándole forma al equipo que saldrá a la cancha. Se estima que no habrá mayores novedades en cuanto a la formación inicial que viene de perder con Tristán Suárez. En el plantel se respiran nuevos aires. El compromiso con la institución está latente, según afirman siempre y ahora más que nunca con el fin de recuperarse de las dos caídas consecutivas. En realidad, desde que se instaló que por partido ganado se suman tres puntos -antes eran dos-, los triunfos se potencian siempre y hasta se relativiza el empate. Entonces, ganar dos o tres encuentros ubicará al "lobo" en la parte alta de la tabla y ese es el objetivo.